Protagonizó el primer acto de reivindicación baltarista, al reclamar en la convención que celebró el PP hace mes y medio en Santiago que cesaran los ataques de cargos y militantes cualificados del partido al candidato de esta formación política a la Alcaldía de Ourense, Rosendo Luis Fernández, y al presidente provincial, José Manuel Baltar, ante la presencia de María Dolores de Cospedal y del presidente regional, Alberto Núñez Feijóo. Al parecer, la segunda ofensiva la realizó el alcalde de Barbadás, José Manuel Freire Couto, en la convención provincial que se realizó el pasado sábado, a puerta cerrada, como sostienen fuentes presenciales, interpretación con la que no concuerda el titular de la Diputación, José Luis Baltar.-¿Tiene la sensación de que sus palabras han tenido alguna utilidad?

-Yo no critiqué a Feijóo y a Rueda, me limité a pedirles que pusieran fin a la actitud que mantiene un grupo muy pequeño del partido, formado por resentidos que pretenden seguir en las poltronas.

-¿Qué le pareció la intervención de Freire Couto?

-No puedo opinar, porque no estuve presente.

-José Luis Baltar llegó a reconocer, ante los medios de comunicación, el papel de “cacique bueno” que le atribuyen, que está “dispuesto a ayudar a la gente”.

-Si se le llama cacique a una persona que ha dado cantidad de puestos de trabajo y ayudó a que muchas familias puedan comer, yo apuesto claramente por esos caciques. Yo apuesto por ‘caciques buenos’, como José Luis Baltar, que le dan de comer a la gente.

-El exalcalde de Calvos de Randín, Antonio Rodríguez, sostiene que José Luis Baltar “no es solo el padre de José Manuel Baltar, sino que es el padre de un gran número de ourensanos, a los que ha ayudado”, después de que pasaran por su despacho.

-Yo comparto esa opinión. Que yo sepa, Baltar no ayudó a que los ricos fueran más ricos, sino a que pudiera comer la gente media y baja, sobre todo del rural. Por la Diputación pasa mucha gente humilde, pidiendo un puesto de trabajo para su hijo; eso me parece humano, me parece ley de vida.

-¿Hubo muchas deslealtades, por parte de las personas a las que les prestó ayuda? ¿Hubo traidores, que le acabaron dando la espalda?

-Algo de eso hubo. Algunos no supieron ser agradecidos en esta vida.

-¿La oposición critica que la ayuda que le presta a las personas afines, políticamente, va en detrimento del resto de los ciudadanos?

-Baltar ayuda a gente de todas las sensibilidades políticas. Es absolutamente falso que solo apoye a los cargos y militantes del PP. La Diputación y el Concello de Ourense ayudaron a numerosos artistas de izquierdas, dejando al margen a otros vinculados con el PP.

-¿Baltar debe asumir el peso de la responsabilidad que le atribuye la oposición, que lo señala como el máximo culpable del atraso económico que sufre esta provincia?

-Baltar es una persona del pueblo, porque ha nacido en el pueblo... Baltar es una persona justa, humana, que hizo mucho bien.

-¿Cómo definiría usted el baltarismo?

-El baltarismo es una forma diferente de hacer política. Los sociólogos y los historiadores escribirán sobre este tema cuando pasen algunos años.

-¿Usted es un recién llegado al PP, como dicen los críticos?

-Tengo relación con el partido desde hace más veinte años. Ya he sido interventor y apoderado en varios procesos electorales. Pero mi afiliación se produjo en el momento que José Manuel Baltar se hizo cargo del PP. Me he incorporado, después de hablar con Manuel Baltar, porque apuesto por una idea y por una persona.

-¿Cuál es la razón por la que sintoniza mejor con José Manuel Baltar?

-Sintonizo más con José Manuel, por cuestión generacional.

-¿Chema Dapena formará parte de la lista del PP al Concello de Ourense?

-Yo no tengo ni idea, ni me preocupa ese tema. José Manuel Baltar ya sabe que puede contar conmigo para lo que sea.

-¿Teme que los cabreados o castigados del Partido Popular puedan votar en blanco en las próximas elecciones municipales?

-Yo creo que esas son historias del pasado; no tiene sentido hacerle daño al propio partido. Estoy convencido de que la gente que no comparte la línea política, al final acabará votando al PP.