La Audiencia de Ourense juzgará a un guardia civil detenido en abril de 2008 por presunto tráfico de drogas. El agente está destinado en un Grupo Rural de Seguridad de Pontevedra pero, según la investigación, se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes en la comarca de Verín (tiene domicilio familiar en Vilardevós) cuando se encontraba libre de servicio.

El fiscal solicita 6 años de prisión para Koldo V.A. que, a criterio de la Fiscalía, se encargaba de conseguir la droga en la provincia pontevedresa y de ponerla a la venta en Verín. El ministerio público pide, asimismo, el decomiso de una moto de gran cilindrada que supuestamente utilizó para llevar a cabo la actividad delictiva. La motocicleta se consideraría, por tanto, instrumento del delito.

Junto a él se sentará en el banquillo otro acusado. El fiscal entiende, tras una prolija investigación que incluyó intervenciones telefónicas, que hay indicios de que este imputado colaboró con el agente en el trapicheo de drogas pero, por si el tribunal determina que las pruebas son insuficientes, le atribuye además un delito de encubrimiento que fija en una pena de 20 meses de prisión. Á.V.R., según los argumentos de la acusación, trató de ocultar pruebas incriminatorias al conocer que el guardia civil había sido detenido.

En concreto, presuntamente cogió del dormitorio del agente una "roca" de 130 gramos de cocaína, la introdujo en un bote metálico y la enterró en un camino situado a unos 900 metros de la carretera entre Verín y Soutochao, tal y como indican las actuaciones.

Con todo, el propio acusado acompañó a los agentes a ese lugar y les indicó el punto exacto en el que había enterrado la sustancia. El fiscal tiene cuenta la confesión como atenuante.

El juicio tendrá lugar a finales del mes de abril, más de tres años después de que la investigación policial en silencio dejara paso a los arrestos.

A última hora de la tarde del 4 de abril de 2008, el guardia civil asistió a una reunión que había concertado por teléfono, señala el fiscal. El agente se acercó a un hombre (inicialmente imputado pero finalmente libre de culpas en esta causa) que lo estaba esperando en el interior de un vehículo. El fiscal asegura que, tras vender 0,85 gramos de cocaína a este contacto, el guardia se marchó a gran velocidad en la moto.

Poco después, agentes de la Guardia Civil interceptaban a su compañero a la entrada de Vilardevós. Llevaba encima, tal y como indica el escrito de acusación del fiscal, 50 euros de la supuesta transacción; y un monedero negro con 8 bolsitas de cocaína de un peso total de 6,98 gramos y 54% de pureza.

Tres armas en casa

Ese día los agentes registraron el automóvil de Koldo. En la guantera hallaron una bolsa de plástico con 0,505 gramos de cocaína y 52% de pureza, según detalla el fiscal. Además, los agentes inspeccionaron sus dos domicilios. En la casa familiar de Vilardevós, de la que se habría llevado 130 gramos de droga el presunto encubridor, aparecieron 0,9 gramos de cocaína en el interior de una mochila; una báscula de precisión; así como tres armas a su nombre.

Una pistola que se localizó en la habitación así como una escopeta y una carabina en el garaje En un piso de Marín, los agentes encontraron 2.750 euros en billetes.