Quince monitores, procedentes de distintos puntos de la Península, como Barcelona, Tenerife, otras localidades de Galicia y Portugal, participan en un curso que está ofreciendo la Asociación Andrea para aplicar una terapia asistida con asnos, destinada a enfermos de alzhéimer y personas con discapacidad física y psíquica.

Los alumnos aplicarán las técnicas con las que se están familiarizando en Allariz, en sus respectivos lugares de trabajo. La psicóloga clínica de la Asociación Andrea, Elsa Pérez, explica que "algunos ya disponen de burros, que están preparados para la terapia", mientras que otros los tendrán que conseguir, en zonas próximas, o pueden recurrir a algunos de los que tiene el centro alaricano.

Los monitores están trabajando en el acercamiento al burro de las personas que tienen discapacidad, además de conocer todos los ejercicios que pueden hacer para mejorar la psicomotricidad. "Se habla de las técnicas, del proceso terapéutico, de la psicomotricidad y del trabajo de estimulación a nivel cerebral".

Elsa Pérez explica que se trata de un curso pionero en España, en cuanto a la utilización del burro como mediador terapéutico.

El programa de formación se va a repetir en fechas próximas, para otros profesionales que ya han mostrado interés por conocer las técnicas.