Los trabajos de rehabilitación y remodelación de cinco estaciones, para convertirlas en centros de referencia turística, están prácticamente finalizados, siendo la de Santa Cruz la única que permanece pendiente de rematar.

La primera que pueden encontrar las personas que visiten la provincia de Ourense, procedentes de la Meseta, es la estación de Vilavella, cuyo objetivo –común también para las estaciones de Campobecerros, Vilar de Barrio y Baños de Molgas– es "reforzar la Vía de la Plata", resalta el gerente del Inorde, José Manuel Rodríguez. Las antiguas instalaciones ferroviarias de Vilavella acogen un centro de información turística sobre la provincia de Ourense, el sur de Galicia y el norte de Portugal, dada su proximidad a la A-52, un albergue –ya en funcionamiento– y una cantina histórica. También ofertará viviendas para jóvenes y dispondrá de un área de autocaravanas con capacidad para quince vehículos.

En la estación de Campobecerros (Castrelo do Val) se situará la base del conjunto de actividades de turismo activo –con escuelas de formación y de actividades– para realizar en la Serra do Invernadoiro, mientras que la de Vilar de Barrio será el centro de las actividades forestales en la Sierra de San Mamede. Ambas disponen de un punto de información turística, albergues y cantina histórica. Los albergues de estas tres estaciones ya están en funcionamiento y acogen a los peregrinos del Xacobeo.

La estación de Baños de Molgas tiene como principal reclamo el Museo Moncho Borrajo, que mostrará el legado del artista y humorista, en su pueblo natal. En la planta baja del edificio existe una sala en la que se mostrará la obra pictórica de Borrajo, además de obras de Dalí, Sorolla, Laxeiro y Miró, entre otros pintores, junto con exposiciones temporales que se cambiarán cada seis meses. Estará dotada, además, de una cantina histórica que recogerá parte del legado de "los carrilanos". La primera planta se destina a albergue turístico, con unas 40 plazas, y dispondrá de un área privada con la biblioteca personal de Moncho Borrajo –con más de 3.000 libros– y vivienda, con mobiliario del propio artista, que se podrá visitar.

El carácter museístico se mantiene en la estación de Santa Cruz de Arrabaldo. En ella, cuando finalicen las obras, se podrá visitar un museo del traje y se recreará la indumentaria de la cultura tradicional gallega a lo largo de la historia. Se instalará un aula de interpretación del entorno, además de una escuela taller dedicada al lino, que permitirá descubrir el conjunto del proceso productivo y el método de hilado, junto a una muestra de trajes regionales, con rotaciones cada seis meses.

El Proyecto Estaciones se completa con la intervención realizada en Os Peares, cuya estación será un aula de la historia del ferrocarril. Su oferta de servicios abarca un punto de información turística, un centro de interpretación de los ríos y del entorno y una cantina histórica.

El plan de actuaciones persigue, según consta en el proyecto, "valorizar las infraestructuras ferroviarias para hacer sostenible el entorno que está conformado por varios Lugares de Interés Comunitario (LICs), declarados o en fase de declaración, como Peña Trevinca, Pena Maseira, Macizo Central y el Río Támega. Pretende "convertir un cinturón de 120 kilómetros en un gran centro de ecoturismo, centro de turismo activo, centro de información y refuerzo de la Vía de la Plata, creando un destino turístico, cultural, patrimonial, natural y de ocio de primer orden con una demanda creciente de una media del 8% anual que contribuye a fijar población, a crear empleo y a vertebrar toda la provincia". El Inorde pretende convocar antes de que finalice el año los concursos para proceder a las adjudicaciones administrativas de las estaciones. Con su puesta en marcha se crearán más de cien puestos de trabajo.