El conflicto en el servicio municipal de la Limpieza generó tensiones en el bipartito local, después de que ayer, en la reunión de la Junta de Gobierno, que se prologó por espacio de una hora y media, la teniente de alcalde y portavoz del BNG, Isabel Pérez, trasladase al alcalde Francisco Rodríguez y a sus socios de gobierno, los socialistas, el desacuerdo con la gestión que se realizó del asunto.

Por su parte, el comité local del BNG, a través de su responsable, Xosé Carballido, solicitó a la Concejalía de Limpieza y al propio alcalde que “continúen a realizar esfuerzos para conseguir una solución del conflicto”, a la vez que recordaba a los socialistas que “la mayor perjudicada -con la huelga indefinida fijada por los trabajadores para el domingo, 31 de octubre- es la propia ciudadanía y la imagen de la ciudad de Ourense”.

En el comunicado emitido por los nacionalistas, dejan patente su “malestar” por la actitud de la empresa adjudicataria del servicio de Limpieza Ecourense, la UTE formada por COPASA y FCC, que, luego de haberse celebrado ayer el acto de conciliación en la Unidad de Mediación, arbitraxe e Conciliación (UMAC), sin que se llegase a un acuerdo, “hace que el conflicto pase del ámbito laboral al judicial”, según explicaron.

Además consideran que el despido de la trabajadora Adelina Basteiro está “influenciado por la intención de ésta a presentarse en una lista sindical”, un hecho que el BNG considera “intolerable práctica propia del siglo XIX”. De ahí que le “exija” a la empresa su “inmediata readmisión”, postura que mantienen desde un principio el comité de empresa y la mayoría de los trabajadores, que en una asamblea decidieron, ante “la pasividad del gobierno bipartito”, como denunció el secretario de la CIG, Etelvino Blanco, convocar una huelga indefinida.

La contundencia del comunicado emitido por el órgano de dirección local del BNG fue ratificada por la teniente de alcalde Isabel Pérez, que durante la reunión de la Junta de Gobierno Local, en cuyo orden del día no se había incluido este asunto, dejó patente las diferencias que existen con sus socios de gobierno.

Responsabilidad

Lo que tiene claro la portavoz nacionalista es que el gobierno bipartito “tiene la responsabilidad de evitar un conflicto que afecta a los ciudadanos”, sobre todo por tratarse de un servicio municipal que en estos momentos realiza una empresa privada en régimen de concesión administrativa.

Y aunque “siempre abogue por un acuerdo”, Isabel Pérez considera que se llegó a una situación en la que el gobierno municipal “debe actuar”, de ahí que le recuerden al alcalde Francisco Rodríguez que el conflicto no sólo afecta a empresa a trabajadores, ya que las consecuencias de una huelga indefinida “la sufrirán los ourensanos”.

Acuerdo “posible”

Lo que evitó valorar la teniente de alcalde y portavoz nacionalista es si este desacuerdo con los socialistas, sus socios en el gobierno bipartito de la ciudad, podría tener otro tipo de consecuencias de no resolverse el conflicto de la Limpieza. El mensaje de Isabel Pérez es que aún es posible un acuerdo.