"Abelardo nunca habló de la muerte; hizo planes hasta el final y no tenía nada que ver con el personaje de don Román; él era bueno, sensible e incluso algo llorón y con él viví los 39 mejores años de mi vida; ver hoy aquí a sus compañeros de "Libro de familia", a los que tanto quería, rindiéndole este homenaje es una enorme emoción para mí".

Así se expresaba ayer Lourdes, la esposa de Abelardo Pérez Gabriel en el homenaje organizado por el Ourense Film Festival que dedicó el premio "Toda una vida" en su decimoquinta edición a este actor ourensano fallecido hace apenas cuatro meses, a los 64 años de edad y con una larga trayectoria teatral y como actor de alguna de las series de éxito de las cadenas nacionales y autonómicas.

Pero fue el último papel de su vida, el que desempeñó casi hasta su muerte,como Don Román, el alcalde cacique y manipulador de la serie "Libro de Familia" de la TVG el que le granjeó las más alta cotas de popularidad para bien y para mal . "La verdad es que lo hacía tan bien, que decía que a él no lo abrazaban por la calle como a mí, pensaban que era tan malvado como el alcalde de Santalla", explicaba ayer Manuel San Martín, "Manuel" en la serie: un agricultor víctima de la mayor parte de las pérfidas andanzas del malvado regidor.

Manuel San Martín fue uno de los actores de este exitoso "Libro de Familia", récord de audiencias y que continúa reponiéndose a la espera del estreno de los capítulos de la nueva temporada, que asistieron ayer en el Teatro Principal de Ourense, a este homenaje póstumo . "Era un maestro del cine, conocía las escenas de los clásicos pero sobre todo era una buena persona" ratifica San Martín.

El homenaje del Principal, presidido por una foto amable de Abelardo, como era en realidad el actor, fue innovador. Actores de la serie como Casilda Alfaro la beata "doña Elvira", moderna y próxima en la realidad, es decir nada tiene que ver con el personaje de la serie; Suso Cortegoso "Álvaro" , el criado ejecutor de las maldades del alcalde o Rubén Riós "Marcos", el hijo de Don Román en la ficción, participaron emocionados en el acto.

Enrique Nicanor, gerente del festival de cine de Ourense (OUFF), trazó un semicírculo en el escenario para sentar a cada uno de ellos, que fueron deshilvanando semblanzas del actor. Como la periodista Sonia Torres, que recordó la amistad y el afecto que le unía a Gabriel. Riós hizo hincapié "en la condición de padre "casi real" que les unía, "pues me daba buenos consejos" y en las bromas que se gastaban "pues como era un barcelonista empedernido solía bromear llamándole Messi".

Recuerdan el amor de Abelardo al cine y al teatro, pese a que en lo profesional empezó como bancario, trabajo del que se jubiló para entregarse en cuerpo y alma a la interpretación. La entereza con la que siguió trabajando pese a su larga y dura lucha contra la enfermedad, "hizo que su muerte fuera una sorpresa pues nunca pensamos que pudiera vencerlo", reconocía ayer Casilda Alfaro. Y no lo venció, porque Abelardo seguirá vivo en la memoria como los buenos actores y en las periódicas reposiciones de sus obras.