La lucha sindical nunca cesó. Desde los inicios de la UGT en el siglo XIX, el movimiento sindicalista estuvo presente en los acontecimientos más importantes de la ciudad de Ourense. Una compleja historia, de lucha clandestina, de defensa de valores, de muertes y de esperanza envuelve a miles de sindicalistas que desde hace más de cien años luchan por la consecución de un ideal. La transición española trajo consigo más fuerza sindical y la libertad permitió crear más sindicatos que continúan con su incesante actividad. Ahora se continúa escribiendo la historia sindical.

La lucha obrera comenzó en la ciudad de las Burgas en el siglo XIX, los obreros y también campesinos tomaron la conciencia de clase y comenzaron a reivindicar uno a uno todos aquellos derechos que no tenían, que nunca antes tuvieron, pero que conquistarían a base de todas las armas que las ideas socialistas les aportaron. La Unión General de Trabajadores de Pablo Iglesias el primer sindicato fuerte que se instaló en la provincia.

Los primeros sindicatos que se organizaron en Ourense fueron las Sociedades de Resistencia, que eran agrupaciones por oficios, los tipógrafos fueron los primeros en constituirse .

Los inicios del movimiento obrero en Ourense están íntimamente ligados al nacimiento de la Federación Local de la 1ª Internacional, en este momento se creó el Centro de Sociedades Obreras, en el año 1885, la organización sindical comenzó a cobrar fuerza diez años después cuando se crean nueve sociedades por oficios y el número de afiliados son más de 620, según afirman los periódicos de la época. Fue precisamente en el año 1895 cuando los proletarios demostraron la presión sindical en una de las primeras huelgas que tuvieron lugar en la cuidad.

En el mes de junio de 1895 trescientos trabajadores del sector de la construcción llevan a cabo una huelga para reivindicar la reducción de la jornada laboral a diez horas, la movilización fue un éxito. El paro de los obreros trajo consigo que se estableciera un movimiento obrero fuerte, que se materializó en la Sociedad de Obreros de Ourense, impulsado por José Cuíñas y Francisco Reigosa entre otros. Los sindicalistas del momento ampliarán su campo de actuación a la política con la Agrupación Socialista .

Se contabilizan doce sociedades de oficios hasta el año 1900, pero dos años después, en 1902, los sectores más conservadores crearon sindicato propio, Círculo Católico de Trabajadores, el cual resto fuerza a los sindicalistas que confluían en la Unión General de Trabajadores. A partir de 1904 fueron creciendo hasta llegar a veintiuna, las agrupaciones que en el año 1913 que se vinculan a la UGT. En 1916, la UGT y el PSOE comienzan a participar del agrarismo.

Los líderes de esta primera etapa era: José Cernades, J.Verdes Montenegros y Julián Besteiro entre otros. Muchos de ellos como Heriberto Pérez eran sindicalista y también se vincularon al movimiento agrarista.

Las primeras luchas se caracterizaban por la solidaridad y la conciencia de clase, las huelgas se sostenían con un fondo que todos los trabajadores del estado mantenían, y al cuál aportaban sus propias ganancias.

Con la llega de la esperanza que supuso la proclamación de la II República Española , la UGT “tomó una postura más moderada” según afirma Javier Quintas, historiador y delegado en Ourense de la Fundación Luís Tilve. Javier afirma que “no se puede hablar de la lucha sindical en la provincia sin hablar de la UGT, pues fue la primera organización de estas características en Ourense” declara. La democracia y la agonía del franquismo revitalizó la actividad sindical que ya se estaba fraguando en la clandestinidad en la provincia.

Comisiones en Ourense

El primer local que las Comisiones Obreras tuvieron en Ourense fue en abril del año 1978, que estaba situado en el barrio de San Miguel. Uno de los principales sindicalistas de Comisiones Obreras es José Gómez, fue uno de los primeros que se dedicó en exclusiva a la actividad sindical, Gómez recuerda, “mis compañeros me pidieron que fuese yo el que se encargara, pues todos ellos estaban ya casado y tenían más responsabilidades que yo, en aquella época no había seguridad social y los sindicalistas lo teníamos mucho más difícil, aún así tengo que decir que fui arropado por todos los compañero y compañeras”. En Ourense el sindicato de Comisiones Obreras es la segunda fuerza de la provincia tras la y cuenta con unos 5.600 afiliados.

Las primeras actividades llevadas a cabo por este sindicato fue “en el año 1977, cuando de forma encubierta se pedía la legalización del sindicato. Aquella fue una movilización para conseguir un convenio colectivo y porque en una empresa de esta ciudad se despidieron a 20 personas, tras las negociaciones se consiguió su readmisión”, declara José Gómez.

La consecución de su sede actual no fue fácil y por supuesto exigió que los sindicalistas tuvieran que pelear, “ todos los jueves durante un año nos encerramos en este edificio, que legalmente nos correspondía, para conseguirlo”, mantiene José Gómez. La llegada este nuevo edificio se produjo en los años noventa y el antiguo local se convirtió en un aula de formación para los trabajadores y trabajadoras.

José Gomez y los demás compañeros sindicalistas tomaron conciencia de clase y se dispusieron a obtener una voz política concurriendo a las elecciones a través del Partido Comunista

Otro de los momentos duros de la lucha fue en cierre de la empresa Citroen en Ourense Gómez recuerda que “estábamos encerrados en la fábrica, yo pensaba que podía haber una catástrofe cuando la Guardia Civil comenzó a acordonar la fábrica, pero por suerte no ocurrió nada”, afirma.

La actual secretaria de CCOO, Ana Barrios López, analiza la etapa actual para los sindicatos como una época convulsa, “la reforma laboral no va a crear empleos, solo va a restar derechos a los trabajadores” afirma. Lleva dos años al frente de la secretaría y a pesar de no vivir las primeras etapas del Comisiones en Ourense ella y José Gómez admiten que este es uno de los momentos más complicados a los que se enfrenta el sindicalismo, “nosotros siempre estuvimos mal vistos, pero nunca llegamos a esta situación, la gente no recuerda que todos los derechos fundamentales del trabajador fueron conseguidos con sangre sudor y lágrimas por los sindicatos”, declaran.

Nacionalismo sindical

En representación del nacionalismo sindical la provincia cuenta con la Confederación Intersindical Galega. La CIG cuenta con unos 10.000 afiliados en Ourense.y se constituye por distintos sectores, dentro del propio sindicato, existen los llamados sindicatos de rama (educación, banca y sanidad entre otros) todos ellos confluyen en lo que es la propia CIG.

La actividad del sindicalismo nacionalista en la provincia se remonta según, Etelvino Blanco líder histórico del sindicalismo Ourensano nacionalista, “al año 1977 cuando aún en la clandestinidad los nacionalistas participaron de las primeras huelgas que hubo en los sectores de la construcción y la madera” recuerda. El líder sindical manifiesta que ser sindicalista y nacionalista era muy complicado “éramos tratados como auténticos demonios, nuestra práctica sindical se basó en la movilización, eran años de mucha dificultad para los sindicalistas”.

El secretario comarcal afirma que la organización pudo sobrevivir gracias la “solidaridad intersindical, contábamos con gente que anteponía los intereses de la clase a su propio bienestar. Nuestro primer local era un almacén que fue habilitado por los propios afiliados”, afirma. La primera sede sindical de la CIG fue en As Burgas, hasta que se consiguió la ubicación actual. En los años ochenta la central Sindical se fue expandiendo hacia los núcleos más importantes como Carballiño, Verín y O Barco de Valdeorras.

Etelvino Blanco lleva desde los 21 años dedicado a la lucha, se desvinculó del sector privado para dedicarse al completo a la actividad sindical, desde el año 1994 es el secretario comarcal de la Confederación Sindical.

Entre los principales logros de la CIG en Ourense Etelvino recuerda “la mejora de la situación de los trabajadores de los incendios en el año 1980, a ellos se les consiguió el derecho de ser trabajadores ajenos de la Xunta de Galicia y creamos un convenio colectivo para ellos, algo parecido pasó con los trabajadores de limpieza del hospital, o la sonada huelga de Citroen.

Etelvino Blanco afirma que este momento es muy triste para los sindicatos por toda la campaña antisindicalista que se está llevando a cabo y declara que sin los sindicatos los trabajadores no tendrían asegurado que sus derechos se cumplieran” , declara.

Manuel Suárez, el primer socialista en la alcaldía

Manuel Suárez fue el primer alcalde socialista de Ourense durante la II República. Nació en el año 1890 en el seno de una familia modesta. Su oficio fue el de cantero y también autodidacta, hombre afable y fuerte que consiguió alcanzar un gran nivel cultural gracias a su propio esfuerzo.

Suárez fue un sindicalista nato, participó en la juventudes socialistas y tuvo altos cargos en el Centro de Sociedades Obreras.

El salto a la política lo dio en el año 1913 cuando participó en uno de sus primeros mítines en la Alameda de Ourense.

Pablo Iglesias fue la figura clave en el ideario de Suárez, se tiene constancia de más de 60 cartas escritas entre los años 1914 y 1925. Tras diversas tensiones producidas entre las organizaciones sindicales y políticas Pablo Iglesias le pide a Manuel Suárez que reorganice la agrupación socialista, y la UGT experimente una notable ascenso es sus militantes.

Durante el primer bienio de la Segunda República fue teniente de alcalde y diputado provincial, para ser elegido alcalde en 1936.

El golpe de estado del 18 de julio de 1936 trajo consigo la represión de los líderes sindicales, socialistas, anarquistas; todos los que apoyaron la República fueron perseguidos.

Manuel Suárez, hombre de buen carácter y querido por todos, fue uno de los blancos de los franquistas. Tras estar escondido en su casa, lo encontraron y en un juicio sumarísimo lo sentenciaron a muerte, y lo fusilaron.