María Elena Sotelo Hernández tenía dos pasiones: su trabajo como profesora de inglés del primer ciclo de Primaria en Ourense, ciudad en la que había nacido hace 39 años, y su familia, su marido y sus dos hijas de 7 y 4 años. Fue precisamente por ese afán, tan femenino, de conciliar familia y trabajo por lo que, al nacer sus hijas, Elena decidió pedir comisión de servicios, abandonar su puesto fijo de docente en el colegio público de Verín, situado a 75 kilómetros de la capital de As Burgas y trabajar en Ourense para estar más cerca de su marido y de sus niñas.

Hija de una familia numerosa, pues tenía otros cinco hermanos, estaba acostumbrada a organizarse. Así que el lunes por la tarde se puso al volante de su Dacia Sandero para hacer por primera vez el trayecto de Ourense a San Cristovo de Cea, en cuyo colegio público iba a dar clases este curso escolar como profesora de inglés.

Quería volver a familiarizarse con el coche; en los últimos cuatro años apenas lo había utilizado pues impartía clases en el colegio público de O Couto y ella vivía enfrente. El lunes, Elena decidió compartir la ilusión de este primer viaje hacia su nueva escuela con la mejor compañía, la de su marido y sus hijas. Cuando estaba a apenas 50 metros del que iba a ser su próximo destino escolar, el coche de un conductor ebrio truncó los sueños de Elena y los de su familia.

Hoy mismo, día 1, cientos de profesores de Infantil y Primaria de Galicia están convocados a sus centros para preparar el próximo curso escolar que comienza el 10 de septiembre.

Elena Sotelo, una profesora vocacional, debería ser una de ellas. "Tenía dones tan raros de encontrar en una sola persona como la humildad, la prudencia -jamás hablaba mal de un compañero- y la bondad, también con sus alumnos, pues no le gustaba imponerse" explicaba ayer con la voz entrecortada Pilar, profesora del CEIP de O Couto y amiga de la fallecida.

La comunidad educativa ourensana acostumbrada a largos periplos por las carreteras para cubrir vacantes e impartir clases en los más dispares colegios y escuelas unitarias del rural, recibió ayer, conmocionada, la pérdida de su compañera y amiga. La iglesia de Fátima, en O Couto, acoge a las 4.45 horas de hoy la misa funeral por la joven y el posterior traslado al cementerio de Santa Mariña.