El consejero delegado de la empresa de energía fotovoltaica T-Solar, Juan Laso, confirmó ayer que la incertidumbre generada en el mercado de las energías renovables en España por la inseguridad tarifaria ha obligado a la compañía a "reorientar" sus planes de expansión internacional y someterse a una situación de "estrés" para evitar la pérdida de empleo y recuperar la plena producción ralentizada desde el pasado junio.

Ayer mismo, el conselleiro de Industria, Javier Guerra, compareció junto a Laso en la delegación territorial de la Xunta en Ourense para anunciar que el gobierno gallego aprobó la pasada semana conceder a esta empresa un préstamo de 5 millones de euros y que está en estudio una segunda fase de apoyo a la entidad que consistiría en avales bancarios por valor de 7 millones de euros.

Guerra explicó que la incertidumbre responde a la falta de firmeza del Ministerio de Industria a la hora de regular las tarifas de la energía fotovoltaica para los próximos 25 años y lamentó la huida de inversores ante lo que calificó un "grave error de gestión" del Gobierno.

T-Solar entró en plena producción a finales del pasado año aumentando su plantilla de trabajadores y anunció un plan de expansión internacional que preveía la construcción de nuevas plantas en Italia, Perú, Francia e India. Incluso tenía previsto entrar en Bolsa la primera semana del pasado mayo para lograr la financiación necesaria para construir las fábricas. Así, hasta que la falta de definición tarifaria generó la incertidumbre: "El mercado es volátil y perdimos la oportunidad", lamentó Laso.

La empresa dio vacaciones a sus 220 trabajadores en junio y sigue abierta pero a niveles de baja producción. El consejero delegado envió ayer un mensaje de "tranquilidad" a toda la plantilla porque, dijo, "a pesar de la inquietud, la energía fotovoltaica es viable en este país y hay un mercado en expansión". De hecho, aseguró que las cifras de producción mundial de potencia solar se habían doblado este año con respecto al anterior en el que ya existía la crisis financiera.

El consejero delegado de T-Solar explicó también que el préstamo que recibe se invertirá en recuperar el plan original de plena producción durante el primer trimestre de 2011 y en reforzar la comercialización de placas solares a terceros "para lograr financiación".

Por su parte, será Xesgalicia quien gestione los 5 millones de euros que la Xunta presta a esta compañía con sede central en la Tecnópole, en San Cibrao das Viñas. Javier Guerra explicó que el préstamo estará sometido a "ejecución y vigilancia de un completo y riguroso plan de negocio" para que T-Solar "no sólo pueda hacer frente a la incertidumbre del marco regulador de las primas y las actuales restricciones financieras, sino que pueda seguir apostando por la innovación y el desarrollo para ganar en competitividad".

Otro de los compromisos adquiridos por T-Solar para la recepción de este préstamo es el mantenimiento de la plantilla, un cuadro de personal de "alto valor", según el conselleiro, que hace de esta empresa una compañía "puntera en el mundo".

Guerra manifestó que con este préstamo la Xunta quiere "recuperar el liderazgo" que nunca debió perder" en materia de energías renovables y apoyar los proyectos de internacionalización e innovación de T-Solar.

El titular de Industria, Javier Guerra, recalcó que la aprobación de este préstamo responde al esfuerzo inversor de la compañía fotovoltaica en Ourense, recordando los 1.100 millones de euros destinados a la puesta en marcha de un proyecto empresarial gallego "pionero y con una clara vocación estratégica hacia la producción de energía limpia a partir de grandes centrales solares fotovoltaicas".