La gestión de los fondos europeos por parte del actual delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, cuando era alcalde de Arnoia volvió a centrar ayer las críticas del PSOE que hicieron una petición "clara" y pública dirigida al presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, para que lo "cese" de sus responsabilidades "se quere ser coherente co discurso de claridade e transparencia que defende". En un acto en el que estuvieron el secretario xeral del PSdeG en Ourense, Raúl Fernández, y la secretaria de organización provincial, María Quintas, la formación volvió a reiterar su denuncia hacia unos hechos "aislados pero que enlazados entre si forman unha presunta trama de malversación dos fondos públicos".

Esta denuncia pública viene precedida de una inicial en el Concello de Arnoia y otras a nivel provincial. Si bien, Fernández dijo que el PSOE "non ten fixación con Rogelio, pero a súa xestión levantou sospeitas, houbo denuncia e a Fiscalía recoñeceu os feitos que se lle imputaban", por lo que dijo "cremos que un xestor dos fondos públicos non pode ter sobre el sospeitas de cometer estas irregularidades".

Los socialistas denunciaron que entre 1999 y 2007, el Concello de Arnoia y empresas participadas por la institución gestionaron una inversión de más de un millón de euros procedentes de los fondos europeos , a través, explicaron, de subvenciones concedidas a sociedades limitadas integradas por personas vinculadas con el PP de Arnoia " e cos negocios particulares de Martínez". Por aquellos años, Rogelio Martínez era alcalde del concello y responsable del grupo que gestionó estas subvenciones. Sobre este particular, Quintas se refirió a una "presunta trama de sociedades" que, según afirmó, "é usada para cometer irregularidades presuntamente causa de delito na xestión dos fondos europeos".

Sin ejecutar

Y es que como volvieron a denunciar ayer desde el PSOE ourensano, estas sociedades recibieron subvenciones de Europa para la construcción de una planta de biomasa, la puesta en marcha de la sociedad de artesanos Armiño y el desarrollo de cursos de formación. Si bien, inciden, la planta de biomasa "quedouse nun galpón que xa estaba construido" y el propio encargado de redactar el proyecto reconoció en sede judicial la existencia de irregularidades. También hablan de irregularidades en la creación de la sociedad de artesanos en tanto que a la hora de reclamar la subvención se fijó un plazo de cinco años de duración del proyecto "cando é demostrable que antes de que trascorrese ese tempo non existía actividade". Y más de lo mismo con respecto a los cursos de formación. Así, apuntó a la existencia de indicios de que "nin foron impartidos, nin existían os alumnos". De hecho, recordaron que hay un sentencia firme de la Audiencia Nacional de finales de 2009 obligando a la devolución de 45.000 euros por el cobro de fondos que no fueron utilizados para el objeto de la subvención concedida. Asimismo, denunciaron por falso testimonio en causa criminal al constructor que declaró por la planta de biomasa y que dijo no tener vinculación con Martínez siendo primo.