Cuatro años después de aquel mes de abril de 2006, en el que Ourense celebró su primer matrimonio entre personas del mismo sexo, marcado además por la condición de edil popular de uno de los cónyuges, Pepe Araújo, nadie mira con extrañeza a esta pareja, que es además "socia y cómplice en la vida" afirman y cuya única diferencia con el resto, es que viven su historia personal en masculino plural: ellos son marido y marido. ¿Alguien da más?. Punto y seguido.

"Nos va muy bien, con sus momentos de altibajos, como a cualquiera y la diferencia en nuestro caso es que cada tanto, a alguien se le ocurre auditar nuestro matrimonio, cosa de la que, la verdad empezamos a estar un poco hartos", confiesa Pepe. "Bueno eso, cuando nos nos montan mil y una historia de separación y divorcio; será cosa de la popularidad", añade el concejal.

Nino, a sus 40 juveniles años, uno más que su marido, tercia cómplice para restar hierro a la conversación: "Claro que estamos fenomenal, ¿qué pensaban?; además Pepe plancha mejor ahora que cuando estábamos solteros", bromea. En esta pareja también se concilia.

En plena celebración de la Semana del Orgullo Gay, esa fiesta de exaltación de los derechos y libertades que convierte estos días las calles de Madrid en el escaparate de aquellos y aquellas que han decidido conjugar el amor sin distinción de género, Pepe y Nino, viven el suyo sin pluma y a vuela pluma, aprovechando los ratos, que como a cualquier pareja de trabajadores, les dejan las ocupaciones políticas del primero y la faceta empresarial que ambos comparten.

"Hay quien critica los actos del Día del Orgullo Gay porque ven exagerado ese desfile de drag queens o travestidos, pero son otras formas de expresión y los únicos que salen en la prensa, cuando en este desfile participan muchas familias convencionales que acuden a esta manifestación, como yo hice en un par de ocasiones, porque creen que hay que defender los derechos, como ocurre este año con las peticiones que hacen los transexuales", advierte Araújo.

Nino y Pepe han aprendido a no criticar, pese a haber sido inicialmente criticados, sobre todo con motivo de una boda, que fue para ellos sólo la consecuencia lógica a algo "que nos pedía el cuerpo" pues llevaban 11 años de convivencia en pareja.

"Vivir en una ciudad pequeña como Ourense hace todo más fácil, nadie nos hace preguntas, y bueno, tal vez mi apuesta por defender siempre la honestidad y la coherencia en la vida y en la política, haciendo participe a mi partido desde el primer momento de mi homosexualidad, y mostrando en público a mi pareja facilitó las cosas," entiende el concejal.

Con todo, no es partidario de dar consejos y cada uno, afirma debe decidir la postura que adopta en la vida. Se niega además a dar otro calificativo que el de "tarado", a personas como ese médico español que vende una supuesta pócima científica para "curar" la homosexualidad como si esta fuera una enfermedad y no una opción personal.

Hijos no, sobrinos

Son flecos de una sociedad en plena evolución, como ellos mismos, Nino y Pepe, que no quieren ser ejemplo de nada. "Vivimos muy unidos a nuestras familias, disfrutando de los sobrinos, por eso no nos planteamos la posibilidad de adoptar, nos llena la vida en pareja" apuntan.

Mientras, en la tienda de moda hombre que ambos estrenaron en abril, en la plaza Paz Nóvoa de Ourense, donde también Nino ha puesto en marcha una singular floristería, especializada en centros y arte floral, supervisan los últimos retoques, atienden a sus clientes, "que nos han pedido cosas curiosísimas con motivo del mundial, como gemelos y cinturones con la bandera de España", afirman. Luego se despiden para continuar con sus respectivos quehaceres, sin achuchones, pero con una de esas miradas de infinita complicidad que valen más que un millón de rancios libros de familia.