Las próximas rebajas se avecinan más acusadas que nunca. Son las previsiones que marca para Ourense la Federación Provincial de Comercio, que prevé que el gasto medio de cada ourensano descienda de los 150 euros de 2009 a los 80 euros.

Los sectores del textil y del calzado son los que esperan acaparar el grueso de las ventas, pues muchas personas esperan a las rebajas para renovar su fondo de armario, dado que este periodo comienza ya el 1 de julio, “demasiado pronto”, a criterio de la Federación de Comercio, pues arranca cuando apenas ha llegado el buen tiempo y, por lo tanto, casi no se han producido ventas al precio normal de temporada.

Para el presidente de la Federación Provincial de Comercio, Aurelio Gómez Villar, “este año se prevén peores ventas que en pasadas ediciones, por dos causas fundamentales, la subida del IVA y la minoración de los sueldos de los funcionarios”. Tema grave este último, porque el capital humano que alimenta el comercio local está integrado básicamente por funcionarios y pensionistas. Aún así Gómez Villar espera que “sean positivas para el comercio local, porque permitirán paliar un poco el déficit de ventas que hemos tenido hasta ahora” .

Por ello prevé que este año los descuentos sean “muy agresivos, porque pueden ser fijados libremente por cada comerciante y dada la situación actual los buenos precios deben ser un reclamo “aunque siempre sin disminuir ni un ápice la calidad y el servicio del comercio tradicional ourensano” apunta el presidente.

Tampoco han remado a favor del comercio local situaciones coyunturales como la ralentización del consumo; el mal tiempo, con un retraso del verano climático que no obligó a renovar el ropero hasta ahora y sobre todo “ese adelanto de los descuentos especiales por parte de muchos establecimientos”, lamenta la federación.

Recomendaciones

Pero el calendario de rebajas está ya ahí y la federación de una serie de recomendaciones que deben de respetar los establecimientos comerciales. Así recuerda que las rebajas deben estar anunciadas mediante carteles fijados en lugares visibles del local, e indicar en este cartel la fecha de vigencia de las mismas. También deben etiquetar correctamente los artículos, marcando el precio anterior y el precio rebajado o el porcentaje de reducción aplicada.

También están obligados a etiquetar correctamente los artículos marcando el precio anterior y el precio rebajado, o en su defecto el porcentaje de reducción aplicando al producto. Los establecimientos deben tener los artículos a la venta con precio ordinario al menos durante un mes.

Tienen además la obligación de anunciar visiblemente a través de un cartel, la decisión de no aceptar tarjetas o devolución de artículos en la temporada oficial de rebajas, que duran como máximo hasta 30 de septiembre.