El ex presidente del Parlamento de Galicia y ex presidente de la Diputación de Ourense, y fundador de la extinta Centristas de Galicia, Victorino Núñez Rodríguez (Quiroga, Lugo, 1936), falleció ayer en Ourense a los 74 años, víctima de una larga enfermedad.

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento se acercaron hasta Mémora Tanatorio Ourensano, en la carretera de Santa Mariña, donde está instalada la capilla ardiente numerosos amigos y representantes de la la vida política para transmitir el pésame a la familia.

Uno de los primeros en hacer llegar sus condolencias fue el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo, quien en su nombre y el de todo el Gobierno gallego hizo constar su "más profundo pesar y tristeza por esta pérdida. En un telegrama a la familia le manifestó su "dolor", "ante el fallecimiento de un hombre que trabajó en favor de la construcción de la autonomía gallega, y con una trayectoria política muy vinculada con la provincia de Ourense desde cualquiera de sus puestos de representación".

También se acercaron ayer al tanatorio, la actual presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo; el conselleiro de Educación Jesús Vázquez, quien llegó al tanatorio acompañado por el delegado de la Xunta en Galicia, Rogelio Martínez, o el presidente de la Diputación, que fue además su sucesor en Centristas de Galicia, José Luis Baltar acompañado por su esposa Alicia Blanco, así como cargos de todos los signos políticos.

Licenciado en Derecho, Victorino Núñez comenzó trabajando con Eulogio Gómez Franqueira, en la Caja Rural que se había puesto en marcha en el entorno de Coren-Uteco había creado para brindar financiación a los cooperativistas.

También se estrenó en la política de la mano de Franqueira, tras la fundación de Acción Política Orensana al comienzo de la transición con José Quiroga. Acción Ourensana se integró luego en UCD y tras la desaparición de ésta Núñez impulsó Centristas de Ourense, que dio paso a Coalición Galega, germen de un estilo que marcaría el devenir de la política ourensana y lo que hoy es el baltarismo.