A partir de la próxima semana la Consellería de Medio Rural comenzará a aplicar un tratamientos fitosanitario en los robledales de los 17 municipios ourensanos afectados por la plaga de la Altica Quercetorum Foudr, popularmente conocida como pulga del roble.

La incidencia de estas larvas, que atacan los pies y hojas de los robles provocándoles un debilitamiento general y un retroceso en el crecimiento, puede derivar en otro tipo de daños hasta llegar a secarlos.

Las peores consecuencias de la plaga se están registrando en las provincias de Lugo y Ourense. Los municipios ourensanos afectados ya se elevan a 17, tras haberse sumado Toén a la lista inicial publicada en el DOG el pasado martes. En ésta, se incluían Sandiás, Vilar de Santos, Rairiz de Veiga, Xinzo de Limia, Sarreaus, Trasmiras, A Merca, Barbadás, San Cibrao das Viñas, Celanova, Ourense, Amoeiro, Cartelle, Taboadela, A Bola y Allariz.

El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, solicitó la colaboración vecinal en las tareas de detección de la plaga, para "poder actuar cuanto antes" en los nuevos puntos afectados.

Los síntomas para reconocer la plaga son el cambio de color de las hojas, cuya tonalidad se vuelve marrón debido a que las larvas y los escarabajos adultos comen la parte verde de las hojas, dejando los nervios de las mismas y provocando una "esqueletización de las hojas".

La Altica todavía se encuentra en los pies de los árboles hasta que broten todas sus hojas. Tras este momento, suben a las hojas para aparearse y en los meses de junio y julio aparecen las larvas. El tratamiento fitosanitario se realizará durante este mes, cuando el insecto todavía se encuentra en el suelo, con la finalidad de disminuir el número de insectos que puedan llegar a reproducirse.

Durante el mes de julio, cuando las larvas se encuentren comiendo las hojas de los robles, se aplicará un segundo tratamiento fitosanitario. La fumigación se realizará por todos aquellos caminos, pistas o cualquier vía que permita el paso de un vehículo fumigador.

La distribución del producto químico se realizará a una distancia de las viviendas superior a los 200 metros. A pesar de que el producto utilizado es inocuo, desde Medio Rural, señalan que se debe "aplicar con precaución".

Rogelio Martínez aseguró que este tipo de iniciativas responde "al compromiso del Gobierno gallego con la conservación de nuestro medio natural". A lo que añadió que "el roble es un árbol patrimonial en Galicia que hay que cuidar por los múltiples beneficios que aporta a nuestro ecosistema, protegiendo y enriqueciendo el suelo".

El roble es un árbol autóctono que supone el 10% de la superficie total arbolada que existe en la provincia de Ourense. En total, representan 38.260 hectáreas de las 319 mil hectáreas existentes de arbolado.

Se trata de una especie de árboles que alcanzan unas medidas de hasta 35 metros de altura y su longevidad puede llegar a superar los 1.000 años. Por todas estas características, la Xunta sigue repoblando algunas zonas con robles y vigila los montes en los que aparecen por regeneración natural para ayudar a su conservación.