Una patrulla de la Policía Local de Ourense que circulaba por la Avenida de la Habana a las tres de la madrugada de ayer fue alertada por un viandante de la presencia de un vehículo que circulaba por Curros Enríquez dando bandazos. Trasladados al lugar, interceptan al conductor, R.B.P., ordenándole que detenga el vehículo. El joven hizo caso omiso y prosiguió la marcha, aunque acabó parándose más adelante, a la altura de la calle Ramón Cabanillas. Ante los claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, los policías invitaron al conductor a realizar la prueba de alcoholemia, pero se negó a ello. Los agentes solicitaron el servicio de la grúa municipal para trasladar el coche al depósito, pero cuando llegó la grúa, el conductor se interpuso entre su vehículo y la grúa, por lo que se procedió a su detención y traslado a las dependencias policiales.