Rechaza de plano el modelo de gestión “presidencialista” que ha acuñado José Luis Baltar en la Diputación durante veinte años, al entender que, en lugar de poner la institución al servicio de los ciudadanos, se limitó a “ostentar el poder, para perpetuarse en él”, mediante la utilización de recursos públicos.

-Usted logró sacar de quicio al presidente de la institución provincial, cuando le dijo en un pleno: “Esta no es la Diputación de Ourense, no es siquiera la diputación del PP, es la diputación de la familia Baltar”.

-Basta con recordar lo que pasó en los dos últimos meses, para comprender que mi afirmación se correspondía con la realidad. La Diputación de Ourense tiene una estructura personalista, donde todo el control lo lleva Baltar. El PP no tiene capacidad de decisión sobre la Diputación de Ourense. El propio sector oficialista del partido acusó a Baltar de utilizar la institución provincial para favorecer la candidatura de su hijo en el congreso del PP. Pero además de empleos, la Diputación de Ourense gasta más de dos millones de euros cada año en subvenciones nominativas, que se reparten al libre albedrío de Baltar.

-El sector oficialista del PP fue más allá que el BNG y el PSOE, al denunciar que Baltar había contratado a cien personas “para pagar favores del congreso” y que 300 trabajadores de la Diputación fueron compromisarios de José Manuel Baltar.

-Nosotros no conocemos esos datos, porque no disponemos del listado de los compromisarios del PP. Pero denunciamos, desde hace muchos años, la instrumentalización que se hace de la Diputación para manipular procesos electorales.

-¿Cuántos trabajadores tiene la plantilla de la Diputación?

-De 900 a 1.000 personas. El número de trabajadores va cambiando, en función de la celebración de procesos electorales. Durante los períodos electorales, el número de trabajadores se incrementa. La mayor parte de las contrataciones que se hacen en la Diputación son para comprar voluntades y para pagar favores políticos.

-¿Hasta dónde metería usted las tijeras, en la partida que dedica la Diputación a personal?

-La Diputación tiene que desprenderse de las competencias y servicios que no le corresponden, por lo que con varios ajustes se podría rebajar la partida de personal de los 35 millones de euros que tiene en la actualidad a 20.

-¿Qué servicios debe transferir?

-Tendría que cederle a la Xunta las fincas de A Limia y Vilamarín y el Pazo Paco Paz y el Teatro Principal al Concello de Ourense. Eso le permitiría dedicar más recursos a los concellos de la provincia.

-¿Tuvo alguna utilidad que la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia mandara repetir pruebas de unas oposiciones de la Diputación?

-El sistema de acceso al empleo público de la Diputación sigue viciado, no ha cambiado nada en los veinte años de mandato de José Luis Baltar.

-Pese a todo, ¿considera que la Diputación de Ourense es una herramienta útil?

-Las diputaciones fueron creadas en el primer tercio del siglo XIX, y respondían a la necesidad de articular un Estado ultraliberal, muy uniformador y centralizado. Esa estructura no tiene cabida en el sistema administrativo actual. Quedó muy superada con la constitución del estado de las autonomías. Pero a pesar de todo eso, mientras exista la Diputación de Ourense, tiene que estar al servicio de los ciudadanos. Hay que resaltar que tiene un presupuesto que supera los 84 millones de euros.

-Está claro que discrepa con el destino de esos fondos.

-Una de las principales competencias que tiene es la atención de la red viaria provincial, a la que le dedica el 3% del presupuesto, por lo que sólo puede acometer otras en pequeños tramos de carreteras cada año. A ese ritmo, la Diputación tardaría 200 años en renovar toda la red viaria provincial. Pero además, dedica el 47% del presupuesto a gastos de personal, a pesar de que no tiene servicios sociales de atención a la ciudadanía ni competencias educativas. La deuda viva de la Diputación asciende a 74 millones de euros, que representan un endeudamiento del 102%, debido a que en lugar de dedicar sus ingresos ordinarios a inversiones y a apoyar a los concellos, los está derivando a cuestiones que sólo benefician al PP, como puede ser la contratación temporal de personal.

-¿Baltar vendió las joyas de la corona, al desprenderse de la finca Santamariña?

-Fue una irresponsabilidad que Baltar vendiera la finca Santamariña y que el nivel de endeudamiento de la Diputación se mantenga en el 102%. Baltar incurrió en dejación de sus deberes, como presidente de la institución provincial, al allanarse ante la demanda de una parte interesada planteada por la inmobiliaria Flager, que había adquirido los derechos de los reversionistas. Nosotros entendemos que esa finca había que dedicarla a parque público, servicios y dotaciones para la ciudad, en lugar de destinarla al negocio lucrativo de la venta de pisos.

-Con el agravante de que la operación se hizo a última hora, tres meses antes de que la Diputación pudiera cambiar el uso de la parcela.

-Hay muchas razones que nos llevan a pensar que hubo una especulación, en el momento de hacer esa transacción, debido a que en unos meses entraba en vigor una ley que le permitía a la Diputación cambiar el uso de la parcela, del destino agrario que tenía a cualquier otro tipo de actividad, sin la necesidad de indemnizar a los antiguos propietarios, como reversionistas.

-¿Cuál es la razón por la que Baltar se apresuró a tomar esa decisión?

-Eso chirría mucho… Hay cosas que no se pueden decir, porque acabaríamos todos en el juzgado.

-Baltar cierra ciclo quemando naves como Victorino Núñez, que dejó la Diputación rozando el techo de endeudamiento permitido, pero después de comprar el edificio Simeón y de hacer pabellones deportivos en las principales cabeceras de comarca.

-El final de ciclo de Baltar es peor, porque adelgazó el patrimonio público, desviando todos los ingresos a gasto corriente y gasto de personal.

-¿La creación de Urbaourense está justificada?

-Baltar creó Urbaourense, apropiándose de una competencia que no le corresponde a la Diputación, cuando gobernaban la Xunta el PSOE y BNG, para competir con Xestur. Y a pesar de que la Diputación está muy endeudada, ya le ha transferido más de cuatro millones de euros a la sociedad urbanística. Sin embargo, hasta ahora sólo conocemos que va a desarrollar un pequeño parque empresarial en el Concello de Esgos y que se encargará de los aprovechamientos urbanísticos de la finca Santamariña, para operar en el mercado libre de vivienda.

-Baltar podría reconsiderar su decisión, dado que en este momento no hay diferencias de color político.

-No tiene ningún sentido que la Diputación se dedique a duplicar servicios que presta la Xunta, porque eso supone un conflicto de competencias y la dilapidación de fondos públicos. Urbaourense es un contrapoder de Baltar para poder operar al margen del propio PP, que se encuentra al frente de la Xunta.

-¿Tiene sentido que la Diputación mantenga el Inorde?

-Tendría sentido si cumpliera la función para la que fue creado y los objetivos de promoción económica de la provincia. Pero tenemos que recordar que hace nueve o diez años se elaboró un plan de dinamización de Ourense, con un coste de cien millones de pesetas, que está guardado en un cajón de la oficina del presidente del Inorde.

-La Diputación es la institución que tiene los sueldos de altos cargos más elevados.

-Los sueldos de altos cargos de la Diputación son abusivos. Son muy superiores a los que perciben los directores generales de la Xunta. También superan las remuneraciones que tienen varios conselleiros y los responsables del Concello.

-¿Existe el Patronato Provincial de Turismo?

-Nosotros dudamos de que tenga constitución legal.

-¿Es operativo?

-Por supuesto que no es operativo. Entre el Inorde y el Patronato Provincial de Turismo consumen más de 1,5 millones de euros anuales en gastos de personal. El Patronato Provincial de Turismo desarrolla actuaciones aisladas e irrelevantes. Financia barcos que hacen regatas en diferentes puntos de la geografía estatal...

-La aportación que hace la Diputación a los concellos de la provincia es muy baja.

-El Plan Provincial de Obras y Servicios destina 42.000 euros a cada concello, pero 15.000 proceden del MAP y las propias administraciones locales tienen que poner 10.000 euros. La Diputación sólo aporta 15.000 euros para cada concello. Esa es una cantidad ridícula.

-¿Considera que habrá bicefalia en el PP, con José Luis Baltar en la Diputación y José Manuel Baltar al frente del partido?

-Baltar júnior quiere perpetuarse en el poder, para lo que requiere que Baltar sénior continúe al frente de la Diputación.