Doble y fructífera visita la que realizó ayer el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo a Ourense, para participar en los actos del XXX aniversario de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao das Viñas y para inaugurar además una nueva residencia de minusválidos psíquicos de Aspanas en A Peroxa, participada por la Xunta, que dota 30 plazas para grandes dependientes.

En su encuentro, en la noche de ayer con los empresarios del Polígono de San Cibrao, Alberto Núñez Feijóo comprometió el apoyo de la Xunta "para la expansión, crecimiento e innovación de esta gran área industrial ourensana".

Además recordó que el Ejecutivo que preside "está trabajando en los estudios previos de la nueva carretera de conexión de la A-52 con la Nacional 525, proyecto que cuando remate, favorecerá el desarrollo de las actividades empresariales tanto del polígono de San Cibrao, como del Val de Rábeda".

Acompañado por el presidente de los empresarios de esta gran área industrial Manuel de la Fuente, así como por miembros de la directiva empresarial, Feijóo recordó que "están comprometidas partidas para la mejora de viales e infraestructuras de ese gran complejo industrial. Elogió además el balance de este polígono con más de 300 empresas creadas, 8.000 trabajadores, tres millones de metros cuadrados de superficie y en el que se ubica el Parque Tecnológico de Galicia "con importantes éxitos, 80 empresas y 1.800 trabajadores en las instalaciones", destacó Alberto Núñez.

Residencia de Aspanas

A media tarde y horas antes de este encuentro con los empresarios que se prolongó hasta bien entrada la noche, Núñez Feijóo, acompañado por la conselleira Beatriz Mato, inauguró en el concello de A Peroxa una residencia de Aspanas que atenderá a 30 personas con minusvalía psíquica severa.

Le acompañaba en el acto Maruxa Román presidenta de Aspanas quien explicó que "el centro ha sido construido con ayuda de la Xunta tuvo una inversión de más de 2 millones de euros y supone la dotación de plazas de residencia y atención integral para este tipo de grandes dependientes que no se valen por si mismos ni pueden ser atendidos en casa. Disponen de la última tecnología como sensores bajo las camas que advierten al personal sanitario de cualquier problema del interno.