César Vázquez peleó en los juzgados hasta conseguir que el presidente de la Fundación San Rosendo, Benigno Moure, fuese condenado a 5 años de prisión por los delitos de estafa y apropiación indebida de la fortuna de una de las ancianas usuarias de su red de geriátricos. Logró una sentencia firme del Tribunal Supremo que obliga Moure a ingresar 5 años en prisión y además a verse inhabilitado durante otros cinco para presidir, gestionar o representar una institución de carácter asistencial.

Pero ni lo uno ni lo otro. Pues mientras espera el indulto para librarse de la cárcel, el cura Benigno Moure sigue trabajando cada día en la fundación que aún preside.

Lo que ha crispado definitivamente a César Vázquez es que además Moure goza de altas distinciones honoríficas del gobierno autonómico como la Medalla Castelao y la Medalla de Prata da Xunta de Galicia, ambas concedidas siendo presidente Manuel Fraga.

Tanto es así que el sobrino de la anciana que se vio desposeída de 600.000 euros presentó ayer una carta en el Parlamento de Galicia, con la presidenta Pilar Rojo como destinataria, en la que le solicita que "faga as xestións oportunas para desposuír a este señor das mencións honoríficas". Entiende César Vázquez que "alguén que foi condenado polo Tribunal Supremo (órgano xurídico de máximo poder en España) por tan graves delictos, non merece ostentar estas altas distincións coas que Galicia honra ós seus cidadáns ilustres".

César Vázquez recuerda a Pilar Rojo que en Cataluña se dio un caso similar cuando el presidente del Palau de la Música y Orfeo Catalá, Félix Millet, fue desposeído del "Creu de San Jordi", la más alta distinción que concede el Parlamento catalán, en el mismo momento en que la Fiscalía le imputó cargos por presuntas irregularidades en las finanzas de la entidad, sin esperar a que fuese juzgado o condenado por algún tribunal.

Una copia de la misma carta ha sido remitida también por César Vázquez al secretario para la acción institucional en el parlamento gallego del BNG, Carlos Aymerich, y al secretario xeral del PSdG-PSOE, Manuel Vázquez. En los tres casos firma atentamente César Vázquez, "un cidadán moi cabreado".

De hecho, este ciudadano no podía disimular ayer su enfado por el cúmulo de circunstancias que provocan que, pese a la condena ratificada por el Tribunal Supremo, el cura Benigno Moure siga haciendo vida normal. Tanto es así que ayer por la tarde podía vérsele entrar tranquilamente en las oficinas de la Fundación San Rosendo en la avenida de Pontevedra de Ourense.

Concretamente, Benigno Moure Cortés fue denunciado por César Vázquez cuando, a la muerte de su tía, éste descubrió que la fortuna que la mujer había ahorrado había desaparecido de su cuenta bancaria y cómo en los últimos años de su vida se había visto desposeída de varias propiedades inmobiliarias. La suma arrojó una cantidad total de 600.000 euros que tanto la Audiencia de Ourense como el Tribunal Supremo consideraron estafados por Benigno Moure a la anciana. Finalmente fue condenado por dos delitos continuados de apropiación indebida y estafa.