Los medios de extinción de los que dispone el parque de bomberos del Concello de Ourense para actuar en incendios en edificios del casco urbano, incluyen un brazo escalera de 42 metros, que al tener que desplegarse con cierta inclinación para garantizar una evacuación segura de las víctimas, sólo puede alcanzar las 8 ó 10 plantas de altura, lo que deja en situación de riesgo, a decenas de edificios de la ciudad que exceden y con mucho ese número de alturas.

El jefe de bomberos de Ourense, Aurelio Gálvez, afirma que "en la mayoría de los casos no hay motivo para la alarma porque en donde no llegan los medios de rescate y evacuación del parque de bomberos de Ourense, se aplica un restrictivo documento de edificaciones que exige una serie de medidas preventivas y de seguridad en caso de incendios" .

Se trata del complejo y completo DB-SI, Documento Básico de Seguridad en Caso de Incendios, incluido dentro del Código Técnico de Edificación que exige un amplísima normativa a cumplir. Pero esta normativa no existía y por lo tanto no se aplicó en la práctica totalidad de los edificios que superan los quince o veinte años años de antigüedad, y surgen dudas también sobre si las cláusulas del documento se aplican al completo en los edificios de nueva construcción.

De hecho de todos es conocido el cierre decretado en su día del restaurante que funcionaba en la planta 17 de la Torre de Ourense, un inmueble de los años 70 y más alto de la ciudad por ahora, al carecer de medidas especiales para garantizar la rápida evacuación de los clientes en caso de incendio.

Según el arquitecto ourensano Diego González, el DB-SI exige por ejemplo ese aislamiento entre las distintas plantas para evitar o retrasa la entrada del fuego y el humo en el resto de los pisos en los que no se originó el incendio, y pone especial énfasis en la protección de las escaleras, para que tengan un tiempo mínimo de resistencia al fuego que permita la rápida evacuación de los residentes. "Aunque donde es realmente más estricta la normativa es en lo referente a la ventilación para impedir la entrada de humos en esas escaleras", advierte Diego González.

En función del uso y la altura se exigen incluso medidas de detección, control y extinción de incendios, como ese sistema de aguas frías que salta y riega el recinto de forma automática al detectarse un incendio.

Las bocas de riego, tan habituales en el escenario cotidiano de las películas americanas, y tan raras de ver en Ourense, son de obligada instalación según el mencionado documento, en edificios que superen los 28 metros de altura. También en los edificios de residencial vivienda, "y a partir de los 24 metros lo que equivaldría a unos ocho pisos de altura, piden columna seca, que es un tubo de gran diámetro dentro del edificio para que los bomberos puedan enchufar en él la manguera del camión y garantizar el suministro de agua independientemente de la altura del inmueble" explica el arquitecto

Si el edificio tiene más de 35 metros, es decir unas 11 alturas se exige también un segundo ascensor de evacuación totalmente estanco para evitar la entrada de humos.

Este ascensor de emergencias totalmente aislado es de implantación obligada en edifico de mas de 50 metros (16-17 alturas), es decir en las futuras torres de 18 alturas que están previstas en la ciudad.