La integración de personas drogodependientes en el mundo laboral es el objetivo del programa “Engánchate o traballo” que ha puesto en marcha el Concello de Ourense, a través de la concejalías de Benestar Social, Sanidade y Medio Ambiente, contando con la colaboración de ASUT (Asociación de usuarios, ex usuarios y técnicos en drogas) y el Comité antisida Ourensá.

La normalización laboral de personas con drogodependencias en activo, ofreciéndole el primer acercamiento al ámbito laboral, es la esencia de un programa que en Galicia es “pionero”, como subrayó la concejala de Bienestar Social, Marga Martí, en la presentación del programa, en la que estuvo acompañada por el director de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del concello, Gerardo Flores, el representante de ASUT, Víctor Feijóo, y el del Comité antisida, Agustín González.

Marga Martín explicó que el programa piloto iniciado pretende “romper” la situación de los usuarios de la Unidad de Conductas Adictivas, mejorar su situación y la calidad de vida, así como que estas personas “sean visibles”.

Son seis las personas (5 hombres y 1 mujer) con consumo problemático de drogas y en riesgo de exclusión social, las que están a participar en el proyecto, que cuenta con un presupuesto de 14.000 euros, durante cuatro días a la semana.

Mantenimiento

Las actividades ocupacionales se centran en las labores de mejora y mantenimiento de espacios naturales, en este caso el paseo de las ninfas en la margen del río Miño.

La intervención que se lleva a cabo consta de dos partes, una ocupacional, que se basa en el desarrollo de un trabajo físico, en este caso relacionado con la mejor ambiental, durante dos horas diarias durante 4 días a la semana, y otra de grupo, que va encaminada a dotar de herramientas personales que puedan a la hora de realizar una búsqueda activa de empleo, como explicó Víctor Feijóo.

Se trata, en definitiva, de que estas personas drogodependientes “asimilen hábitos, conductas y responsabilidades laborales, que a su vez generen una motivación para su estabilización terapéutica”, como señaló Agustín González.