Unos 2.500 ourensanos se interesaron por conocer las características de las alternativas de entrada del AVE a la ciudad, de los que más de 2.000 acudieron a las oficinas que tiene el Concello en el barrio de A Ponte y más de 400 a la cuarta planta de la Subdelegación del Gobierno, donde también se pueden hacer consultas.

Tanto el alcalde, Francisco Rodríguez, como el teniente de alcalde, Andrés García Mata, confían en consensuar un acuerdo en el plazo de ocho días, dentro del seno de la corporación, con las aportaciones de otras entidades y colectivos vecinales. En cambio el PP, según explica su portavoz, Enrique Nóvoa, está elaborando un documento por su cuenta, a cargo de José Luis Sousa, mediante el que propone que la nueva Estación Empalme “sea subterránea y que el puente se construya un poco más arriba, para que no se destroce el futuro de la zona de deportes y de ocio de la ciudad”.

José Luis Sousa ya pidió una reunión con el alcalde para discutir estas propuestas, que previsiblemente el regidor contrastará con el estudio que realicen los técnicos del Concello. El PP está estudiando la posibilidad de que en lugar de construir el puente por debajo del embalse de Velle, “se haga por arriba”.

El alcalde y el teniente de alcalde confían en “la generosidad de los grupos” para lograr un acuerdo por unanimidad. Francisco Rodríguez sostiene que es la inversión del AVE “más cara que se hace en todo el mundo, con un coste que ronda los 600.000 euros”. García Mata se muestra partidario de conocer el estudio técnico municipal, para que los tres grupos de la corporación puedan formular sus alegaciones.

La alternativa 1 de entrada del AVE tiene un trazado de 16.640 metros, cinco túneles y 11 viaductos. El viaducto de Taboadela tendría, según esta opción, 40 metros; el de Mesón de Calvos-N-525, 490 metros; el de Regueiro-San Benito, 145 metros; el túnel de Soutobravo, 235; el viaducto A Queimada, 100 metros; el túnel de Rante, 2.180; viaducto Nacional 525-Barbaña, 402; túnel Porto Seixiño, 165 metros; viaducto OU-105, 125 metros; viaducto Vial Rairo-Benposta, 525 metros; túnel de Montealegre, 3.450; viaducto Lonia, 120; viaducto Canibelos, 95; túnel Bouzachas, 1.015; viaducto Miño, 400; y viaducto San Mauro, 205 metros.

Esta opción, que afectaría a una vivienda, un cobertizo y una nave, se puede realizar con un presupuesto de 516.927.122 euros.

En esta alternativa, la ocupación superior sería “poco significativa”. Presentaría afección de la vegetación, sobre todo en el río Mesón de Calvos y Regueiro San Benito.

La velocidad media sería de 176,79 kilómetros por hora. La reducción del tiempo, del 78%.

Alternativa dos

La alternativa dos requiere la construcción de tres túneles y ocho viaductos. El viaducto de Taboadela tendría 25 metros; el túnel de Rante, 5.155 metros; el viaducto N-525-Barbaña, 275 metros; viaducto OU-105, 125 metros; viaducto Vial Rairo-Benposta, 525 metros; túnel de Montealegre, 3.450 metros; viaducto Lonia, 120; viaducto Canibelos, 95 metros; túnel Bouzachas, 1.015; viaducto Miño, 400; y viaducto San Mauro, 205 metros.

Resultarían afectadas cuatro viviendas, un cobertizo y una nave. El presupuesto se eleva a 557.932.625 euros.

En general, el estudio de impacto ambiental de esta alternativa es más favorable, aunque la mayor cantidad de túneles supone un volumen más grande de tierras sobrantes: más de 600.000 metros cúbicos. Cuenta con 655 metros más de trazado.

La variante dos reduciría el tiempo de viaje un 84%. La velocidad media sería de 191,93 kilómetros hora.