EL PSOE y el BNG de O Carballiño ya cerraron un pacto de gobierno, tras unos cinco meses de negociaciones con altibajos. Una coalición en la que los nacionalistas consiguen las concejalías de Obras y Urbanismo, Medio Ambiente y Servicios Sociales, y en la que Manuel Amil ostentará la tenencia de la alcaldía, manteniendo Carlos Montes su puesto como regidor del concello carballiñés.

La intención según éste último es crear estabilidad a largo plazo, equilibrio, trabajar con lealtad y afianzar en la búsqueda de los intereses de los vecinos de O Carballiño. Asegura que ello es lo que persiguen ambos partidos, cuyo pacto de gobierno aún tiene que ser aprobado por el pleno, el cual se prevé convocar en unos 10 a 15 días.

Para el regidor socialista lo más significativo de este acuerdo es la búsqueda de la eficacia, la agilidad, la autonomía de cada concejalía. Asegura que el PSOE y BNG tienen muchos puntos y objetivos en común y que su partido ya está trabajando en la reestructuración interna, con vistas a un gobierno de coalición que se quiere que funcione como un ente sin fisuras y bajo el liderazgo único del alcalde, además de estar basado en tres principios.

El primero, la unidad de gestión actuando con lealtad, cohesión y apoyo mutuo; el segundo, el principio de autonomía donde el regidor efectuará una delegación genérica de competencias a los ediles, que contemplará todas las facultades, derechos y deberes en la materia o área delegada, excepto las indelegables. Por último, la eficacia en la acción de gobierno, en la que primaria la eficacia.

Sobre las negociaciones de este pacto, el portavoz nacionalista y ahora teniente alcalde, Manuel Amil, asegura que "en junio se inició las conversaciones y había claro que ahora no se podía volver atrás, nunca quisimos cerrar el pacto por la premura", y que "cuando hay voluntad de llegar a un pacto se llega".

Asimismo, dice de éste que es "totalmente democrático, legítimo" y que fue respaldado el martes por ambas asambleas de los partidos políticos y militantes, por una gran mayoría que destaca hasta ahora, en la historia de la democracia de esta villa, nunca se obtuvo, recordando que el pacto de 1995 "no fue tan unánime".

Asegura que desde el BNG siempre se actuó con lealtad al pueblo más que pensando en obtener rentabilidad política y que ahora queda "hablar poco y trabajar mucho".

Por otra parte, comenta que no habrá más dedicaciones exclusivas, sólo la del alcalde, ya que hay que "dar ejemplo de austeridad". Destaca que al haber en el grupo de gobierno 12 concejales ahora la "capacidad de trabajo se va a multiplicar mucho más". Añade que va a haber un sólo gobierno, no dos, y que cada concejal tendrá autonomía.

Advierte además que no se crearán nuevas concejalías y que posiblemente se divida una en dos, "por operatividad", porque "tiene muchas competencias y personal".

Y como los presupuestos es un tema muy importante y una prioridad de este nuevo gobierno, Montes adelanta que hay mucho adelantado y que se prevé aprobarlos antes de 2010.