El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, visitó ayer las instalaciones de la cooperativa Hortoflor, en Barbantes (Cenlle), a la cual fue invitado para asistir a la junta rectora de la misma, presidida por Carlos Gómez. Una visita en la que se le expusieron varios proyectos, entre ellos dar empleo a personas en paro de larga duración en fincas de trabajo social tuteladas, cuya comercialización de sus productos estaría garantizada.

Tras conocer las instalaciones, Juárez asistió a la reunión de la junta rectora, en la que se le explicó esta iniciativa que contaría con el apoyo de la cooperativa, pero que requiere la colaboración de la consellería. Los parados que participen "ganarían según lo que trabajen", especifica Gómez, mientras que Hortoflor no ganaría nada, "sólo cubriría gastos".

Pondría a disposición un técnico para asesorar y las fincas a cultivar serían del Banco de Tierras y de las que posee la Diputación. El producto resultante del trabajo lo vendería la cooperativa.

Fabricar una empacadora

Otro proyecto que se planteó ayer al conselleiro fue la de fabricar una máquina exclusiva para la limpieza de los montes, que observa Gómez "no existe", con lo que la intención es hacer un prototipo con el que limpiaría la maleza de los montes, se harían alpacas y se le daría traslado a una planta. O sea, la idea es tener una empacadora de biomasa.

Estas dos propuestas fueron escuchadas por Juárez, que se comprometió a presentarlas en la consellería para su estudio, y en el caso de la creación de empleo para parados de larga duración, el responsable autonómico indica que lo comentará con la Consellería de Traballo para "intentar hacer un plan conjunto".

Por otra parte, desde Hortoflor se pidió a Medio Rural que "nos ayuden a elevar la renta de los agricultores", ya que se ven afectadas porque "nos suben los precios".

Una vez rematada la reunión, los miembros de la junta rectora y el conselleiro asistieron a una degustación con productos de la cooperativa, como sus distintas variedades de pimientos, tomates, pepinos, calabacines y demás.

Hortoflor tiene en la actualidad 28 años de existencia, 180 socios, 50 colaboradores y 14 trabajadores. Además de dedicarse al cultivo y comercialización de productos de la huerta, también comercializa todo tipo de flor cortada. Pero además, siempre apuesta por proyectos que buscan el fomento del empleo y de la riqueza en el rural.