El cura Benigno, presidente de la Fundación San Rosendo condenado el pasado año a cinco años de prisión por apropiarse de casi 600.000 euros del patrimonio de María Vázquez Covela, fallecida en la residencia geriátrica Os Gozos, en Pereiro de Aguiar, no ingresará en prisión, al menos por el momento. Los magistrados de la Sección Segunda dictaron un auto, con fecha 7 de octubre, en el que acuerdan "la suspensión, por petición de indulto, de la ejecución de la pena privativa de libertad impuesta en la presente ejecutoria al referido penado, así como la pena accesoria de inhabilitación especial, por periodo de un año".

Cabe recordar que la defensa de Benigno Moure solicitó el indulto antes del verano y la resolución, según fuentes judiciales, podría no saberse hasta un plazo de incluso nueve meses, por lo que hasta entonces, el presidente de San Rosendo seguirá en libertad.

El auto de la Audiencia Provincial, al que tuvo acceso FARO, tiene en cuenta también el informe forense, emitido hace aproximadamente un mes, que concluía que el sacerdote, de 76 años, sufre enfermedades "graves e irreversibles" y apuntaba también que su internamiento en prisión podría agravar algunas de sus patologías.

Así, consideran los magistrados, "basta atender a las conclusiones de los peritos médicos, que en su informe, recogen las dolencias que afectan al penado, el posible agravamiento de las mismas y a consecuencia a consecuencia del ingreso penitenciario y por ello, la elevada probabilidad de acortamiento de la vida".

La resolución judicial de suspensión de la condena por parte de la Audiencia Provincial, que fue el organismo que le condenó el pasado año, ha sentado como un jarro de agua fría al sobrino de la fallecida, César Vázquez, quien interpusiera la denuncia que sentó en el banquillo de los acusados a Benigno Moure.

El heredero de la anciana mostraba ayer su indignación por el auto de los magistrados de la Sección Segunda, a la vez que recordaba que "es muy injusto lo que están haciendo porque no hay derecho a que siga en libertad cuando ha sido condenado por quedarse con el patrimonio de mi tía".

En este sentido, ayer anunciaba que convocará a los medios de comunicación en los próximos días "porque ya estoy harto de lo que está pasando y me veo obligado a hacer públicos muchos datos desconocidos del proceso que se está llevando a cabo".

Otras fuentes cercanas al caso consultadas ayer aseguraban que "es indignante que prolonguen la libertad de Benigno Moure alegando, además de la petición de indulto, su estado de salud precario, cuando es una persona que cualquier ciudadano de Ourense puede comprobar que lleva a cabo una vida normal".

En este sentido, dicha fuente insistía en que "se le puede ver por la calle, no llevaba bastón tal y como hizo en el estudio forense; camina solo, lo que demuestra que no es dependiente, y lo peor, cada día acude al despacho de su puesto de trabajo al frente de la Fundación".