El proceso de adjudicación del nuevo servicio de limpieza en el Concello de Ourense, que para el gobierno bipartito tendrá como prioridad todos los barrios de la ciudad, llegó ayer a su fase final con la aprobación por parte de la Junta de Gobierno del contrato a la unión temporal de empresas formada por Fomento de Construcciones y contratas (FCC) y el grupo Copasa-Geseco, con un coste anual para las arcas municipales de 8,8 millones de euros, lo que supone una rebaja de algo más de 1,1 millones de euros sobre la que había establecido en el pliego.

Pero no es el último capítulo de un proceso marcado por la polémica, que no se ciñó exclusivamente al ámbito político, ya que la actual empresa adjudicataria, Urbaser –que también optó al concurso con la empresa Oca–, presentó un recurso, con lo que al final llegará a la vía judicial, en la que se sustanciarán las presuntas irregularidades.

En el juzgado también resolverán las disputas políticas, una vez que el alcalde Francisco Rodríguez decidiese, después de sucesivos anuncios, acudir a la vía judicial por las declaraciones del portavoz del PP, Enrique Nóvoa, que además de cuestionar abiertamente el proceso aludió a que "se conocía el muñeco –empresas adjudicataria–, y le hicieron el traje apropiado", y que Rodríguez considera que no son más que "calumnias".

Mejoras

Mientras la polémica sigue siendo la protagonista, desde el gobierno municipal se optó por destacar las bondades del nuevo modelo de limpieza que se implantará, y en el que todos los barrios dispondrán del máximo nivel de calidad.

Así, entre las mejoras se alude al aumento de las frecuencias de recogida de basura, renovación de la totalidad de la actual flota de vehículos y medios técnicos, además de instalarse 2.000 nuevos contenedores y un servicio diario de punto limpio móvil.

El gobierno bipartito sostiene que el nuevo contrato supondrá un "salto de calidad" en la prestación del servicio municipal de limpieza, y suplirá una concesión de 15 años de antigüedad que recalcan "se quedó obsoleta a todos los niveles".

También se destaca las medida ecológica, consistente en que la empresa concesionaria no podrá utilizar agua tratada para la limpieza de las calles, además de incorporar nuevos vehículos que reducirán notablemente los ruidos para que los ourensanos no se vean afectados por la ejecución de los trabajos de limpieza, que en la mayoría de los casos se produce de madrugada.

La Molinera, futuro centro de las nuevas tecnologías

La aprobación por parte de la Junta de Gobierno de la contratación de una asistencia técnica para la redacción del proyecto básico y de ejecución de rehabilitación y adaptación de los inmuebles ubicados en el entorno conocido como "La Molinera" marca el inicio del futuro centro de las nuevas tecnologías. Un acuerdo que se produce después que se cerrase el proceso de expropiaciones de esas parcelas, valorado en un millón de euros.

El centro de nuevas tecnologías se configura como un espacio destinado a la generación y puesta en marcha de proyectos que impulsen la innovación tecnológica, y se concretará en el desarrollo, aplicaciones y productos en línea que potencien el uso de los beneficios de las TIC (Tecnologías de la Información y Conocimiento) en el entorno socioeconómico de la ciudad, que afecta tanto a la ciudadanía como a empresas.

Congelación e incremento de tasas fiscales

Lo que aprobó ayer el gobierno municipal fue el proyecto de las ordenanzas municipales que se incluirán en los presupuestos de 2010, y que tiene como aspectos más relevantes la congelación de los tributos locales, con la que se pretende "contribuir a la recuperación económica", y por otra el incremento por la recogida de la basura en 1,2 euros al mes en cada uno de los domicilios en los que se preste el servicio diario, desde que sea efectiva la nueva concesión.

Esto supondrá que la subida media del recibo de la basura será de un 15,4 por ciento, mientras que el coste total del servicio de limpieza para el Concello se incrementará en un 54 por ciento, según los datos que esgrimió ayer el grupo de gobierno para destacar que no se traslada a los ourensanos ni la tercera parte del incremento.