La intensa lluvia caída pasadas las 14.30 horas de ayer en Ourense provocó bolsas de agua de distinto calibre en varios puntos de las vías urbanas, la más importante en el Puente Nuevo, donde fue precisa la intervención de los bomberos para achicar el agua. El intenso aguacero, que se prolongó por espacio de una hora, inundó también un bajo y un portal en el barrio de A Ponte y ralentizó el tráfico urbano a una hora punta de salida de sus puestos de trabajo de muchos funcionarios y de regreso al colegio en horario vespertino.

El estado de los sumideros, con suciedad acumulada en muchos casos tras todo el verano y por la caída estacional de las hojas de los árboles, causó en buena parte el taponamiento de los sumideros y las bolsas de agua en algunas vías.

No obstante una de las pocas viviendas en las que tuvieron que intervenir los bomberos fue la del número 6 de la calle Río Támega, en el barrio de A Ponte cuyo portal y bajo resultaron anegados a causa de la lluvia.

No cabe destacar sin embargo un aumento de los siniestros de circulación en el casco urbano, según fuentes de la Policía Local, pues se impuso la prudencia de los conductores.

Si proliferaron los cortes en el suministro eléctrico, que afectaron a algún cruce de la red semafórica, y fallos como en las comunicaciones por teléfono a causa de la tormenta. La lluvia provocó también la colisión de un coche contra una farola en avenida Otero Pedrayo, a la altura de la pasarela del campus, lo que obligó a retirar la farola para evitar su posible caída.