Las principales autoridades del Cuerpo Nacional de Policía en Ourense mostraron sus mayores credenciales durante la celebración de su festividad, la de los Santos Ángeles Custodios, que congregó ayer en el Teatro Principal de Ourense a diferentes representantes políticos, cargos orgánicos y a los verdaderos acreedores y beneficiarios de su servicio: los ciudadanos.

Los discursos de Ángel Barrera, comisario jefe de Ourense; y el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, se orientaron precisamente hacia las líneas puntales de su labor social, encomiado durante la jornada festiva de ayer en aras de "un servicio público, preventivo, asistencial, más próximo y de calidad".

"Sin seguridad no puede haber crecimiento ni progreso", concluyó durante su intervención el comisario provincial, tras presentar una hoja de servicios que acredita la reducción de delitos y crímenes en la provincia, en cifras que superan el 20%. Camilo Ocampo enlazó inmediatamente con esta línea, y recordó durante su discurso frente al salón repleto del Teatro Principal que "la tasa de crímenes está por debajo de la media de Galicia y de España", sin olvidar que "es una de las mejores de toda Europa".

Además quisieron abordar aspectos rayanos con la viabilidad de su trabajo, resaltando que es fundamental la dotación de fondos presupuestarios e infraestructuras, y que resulta insustituible asegurar la formación continua de todos los policías.

Treinta y dos mujeres policía

Ni Ocampo ni el comisario provincial escatimaron halagos a la tarea coordinada entre los funcionarios, los agentes y el personal de servicios. Por su parte, el subdelegado del Gobierno resaltó la integración ya consolidada de la mujer en el cuerpo, cada vez más paritario. "30 años después de su incorporación, hay 32 mujeres en la Comisaría Provincial de Ourense".

La festividad del patrón, que había comenzado con una misa solemne, fue el marco inmejorable para entregar medallas al mérito policial a 8 policías, entre ellos el propio comisario jefe, que fueron reconocidos con cruz y distintivo blanco. Asimismo, se reconoció la labor de dos agentes ya jubilados,que recibieron una insignia del Cuerpo Nacional de Policía.