Del balance de las pruebas de alcoholemia realizadas en septiembre, se infiere un bajo porcentaje de infracciones y casos positivos. De un total de 13.784 pruebas efectuadas, se denunciaron 221 alcoholemias que excedían el límite legal; de manera que el 98 % de los conductores presentaba niveles de alcohol permitidos. Con todo, entre los infactores denunciados a la Jefatura Provincial de Tráfico, hay 30 personas que están acusadas de un presunto delito contra la seguridad vial y que ya han sido puestas a disposición judicial. Ningún conductor se negó a realizar los test de alcoholemia.

Las cifras que aporta la Sudelegación de Ourense aclaran también que el grueso de los controles (en total, 8.046) se produjo durante las noches y madrugadas de los fines de semana, y también en las vísperas de festivos. Los resultados depararon 132 infracciones.

La mayor parte de las alcoholemias (concretamente, el 94,5%) se efectuó de manera preventiva, con un total de 13.025 pruebas que depararon 221 casos positivos.

Sin embargo, se detectaron nuevas infracciones (hasta llegar a las 221) después de accidentes de circulación o de otros incumplimientos del código.

Las patrullas de Tráfico realizaron 183 test a posteriori tras siniestros de tráfico, en los que se registraron 5 casos por encima de los límites legales.

Después de otro tipo de infracciones del código de circulación, se efectuaron 578 pruebas a los conductores de la provincia, en los que se denunciaron, en total, 8 positivos.

Por sexos y tramos de edad, la estadística revela una presencia mayoritaria de hombres entre los denunciados (más del 94%), normalmente con más de 40 años.