Dos especies foráneas como la carpa y el percasol están multiplicándose de forma descontrolada en zonas en zonas fluviales como el embalse de As Conchas en en el río Limia y provocando la desaparición de otras especies autóctonas de las que son depredadores.

La Asociación "As Ortigas", integrada por restauradores, profesores de hostelería y expertos gastrónomos, ha dado la alarma sobre esta situación que vienen estudiando detenidamente en la zona del Limia en Bande, asegura Martín Álvarez, presidente del colectivo.

"Vemos como está creciendo la colonia de cangrejo americano que está incluso así como varios tipos de carpa como la carpa común, la carpa espejo y la carpa royal, en tanto están a punto de desaparecer otras especies autóctonas como el escalo, la boga, las bermelliñas o bermejuelas o la trucha autóctona", advierte Martín.

La situación es preocupante, según esta asociación que hace una llamada de atención a las instituciones a esta invasión de especies depredadoras de la fauna autóctona. Mientras tanto proponen controlar al enemigo introduciendo la carpa en los menús gallegos.

Según Martín Álvarez "As Ortigas" está investigando desde hace tiempo en colaboración con la empresa de conservas y ahumados Lou, así como con un grupo de pescadores de Bande, el aprovechamiento culinario de la carpa.

"Ya hemos hecho alguna conserva, y tras someter la pieza a un proceso de escabechado, se ha logrado una receta equilibrada en hace comestibles hasta las duras espinas de la carpa", explica el cocinero .

La carpa, plato muy apreciado en otros países es desconocido aquí "y la forma de controlar su crecimiento es introducirlo en nuestra dieta, pues pese al desconocimiento de este pescado en España, la gallega Emilia Pardo Bazán recogió en su obra gastronómica la carpa como ingrediente, y recomendó utilizar vinagre para eliminar el sabor a fango", explica Martín Álvarez.