La concejala de Urbanismo, Áurea Soto, advirtió ayer a los representantes de los café bares, en total doce, que el Concello de Ourense procederá a su cierre si funcionan como pubs, ejecutando la sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), después de que los representantes de café bares especiales acudiesen a la vía judicial por entender que había una competencia desleal en función de las licencias municipales.

Soto, que mantuvo un encuentro con una representación de los propietarios de los café bares, les recordó que ya no cabe recurso alguno después de las sentencias del alto tribunal gallego, y que la junta de gobierno recogerá hoy, “como es obligación legal”, el contenido resolutivo que explicita el tribunal.

En base a esas sentencias, los doce café bares que sólo tienen licencia como tales, tendrán que atenerse a esa actividad, y dejar de funcionar como pubs, de lo contrario, y después del informe correspondiente de los técnicos sobre la situación de cada uno, se procederá al cese de actividad y el precintado.

Ambigüedad

Un planteamiento con el que no está de acuerdo el colectivo de café bares, como explicó ayer uno de sus miembros, David Paz, que aludió a la “ambigüedad” de la norma de ruidos vigente, en la que “no existe una diferenciación específica entre café bares y café bares especiales (pubs), salvo en lo que se refiere al horario de cierre”.

De ahí que si decreta el cierre de los locales, anunció la intención de los propietarios de estos locales en demandar al Concello de Ourense, al objeto de que se aclare la diferencia entre los dos tipos de locales y su actividad.

Sostiene David Paz que la ordenanza municipal de ruidos “no es clara ni precisa”, y rechazan el argumento esgrimido por un técnico municipal, en el sentido de que “todos sabemos lo que es un café bar y un café bar especial”.

Para el representante de los café bares la situación es en estos momentos “insostenible”, y acusa al concello de haber generado en su momento un conflicto que enfrente a dos colectivos hosteleros.

Es por eso que la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, explicó ayer a los representantes de los café bares que, ante la “confusión generada por décadas de normativas confusas”, el Concello de Ourense asume de forma inmediata la redacción de una nueva normativa que tiene como objetivo la regularización del sector. Una decisión que el colectivo considera que llega tarde, debido al enfrentamiento que exista que llevó consigo la judicialización del problema.