El cuerpo de un hombre de 72 años y vecino del municipio ourensano de Manzaneda fue encontrado ayer cubierto parcialmente por cascotes de ladrillo caídos de un muro de un galpón.

Según la Guardia Civil, el fallecido, José Canedo Losada fue encontrado pasadas las 20.00 horas del jueves tendido en una huerta en el lugar de Trabazos, en Manzaneda, y no presentaba signos de violencia.

Fue precisamente una prima del fallecido, que se dirigía a una huerta a regar, la que lo encontró y la que dio la voz de alarma sobre lo ocurrido.

Posteriormente, la autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver del hombre y fue trasladado al Complexo Hospitalario de Ourense para que se le practicase la autopsia. Las mismas fuentes indicaron que todo apunta a un desprendimiento accidental de los cascotes del muro, debido posiblemente a una fuerte ráfaga de viento que hizo que la construcción perdiera estabilidad y se viniera abajo.

Restos

Según pudo saber FARO el hombre vivía sólo y falleció mientras se encontraba arreglando un galpón de su propiedad que el mal tiempo de este pasado invierno había dejado en mal estado.

De esta manera y a pesar de que el levantamiento del cadáver se hizo el propio jueves, aún ayer había restos de sangre en la zona en la que apareció el cuerpo así como prendas personales como una boina.

En el lugar también había varios vecinos que se acercaron para ver cómo había quedado todo, conmocionados por lo ocurrido.

El propio alcalde de Manzaneda lamentó ayer lo ocurrido y precisó que “es una pena lo que pasó, una auténtica desgracia”.

Las diligencias instruidas en relación con estos hechos fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de la localidad de A Pobra de Trives.