Más de medio centenar de expertos asistieron ayer a la Jornada de Participación Pública sobre Especies Exóticas Invasoras en los ríos de la Demarcación Hidrográfica Miño-Sil, que se celebró ayer en Ourense, sede de este organismo de cuencas.

El encuentro trata de advertir de los riesgos que supone para el equilibrio ambiental de esta cuenca la presencia de especies ornamentales o animales exóticos que han supuesto la desaparición de entre el 35 y el 40 por ciento de los animales documentados en los últimos o 500 años.

Entre estas especies invasoras están el mejillón cebra, la almeja asiática, el lucio o la perca sol, que están invadiendo ríos de la demarcación río Sil “y están causando no sólo daños ambientales, sino también económicos y sociales”, explicó Fernández Liñares.

El presidente de la Confederación Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, fue el encargado de inaugurar esta jornada, en la que estuvo acompañado por los responsables de las oficinas de Planificación Hidrológica del Miño-Sil y del Cantábrico, Ramón Gallego Gil y Jesús González Piedra, respectivamente.

Fernández Liñares explicó que “este encuentro de trabajo es uno de los varios que se están celebrando para implicar a los agentes sociales interesados en la elaboración, implementación y revisión de los Planes Hidrológicos de la Cuenca”.

La sesión monográfica celebrada ayer tenía como objetivo recoger opiniones de representantes de la Administración pública, de la Universidad y de asociaciones ecologistas y expertos en general, que serán analizadas y seleccionadas para incluirlas en el Plan Hidrológico de Cuenca 2009-2015.

En su comparecencia ante los medios de comunicación el presidente de la Confederación Miño-Sil afirmó que “la presencia de estas especies invasoras se ha convertido en uno de los mayores problemas de tipo ecológico en todo los ecosistemas, sobre todo en los acuáticos”.

Añadió que “en algunos ecosistemas la introducción de las denominadas especies exóticas invasoras ha producido auténticos desastres ecológicos y daños económicos para la salud humana.”

Así, entre los impactos que provocan en su entorno están la predación de especies nativas, el desplazamiento y/o eliminación de especies autóctonas, o la entrada de patógenos. Suponen también un incremento del estrés que soportan las especies nativas y cambios importantes en las características hidromorfológicas de los ríos, lagos y también en las aguas de transición.

Su rápida reproducción “requiere medias urgentes”, apuntó Liñares, por lo que la reunión de ayer tratará de marcar pautas de actuación para incluir en la Directiva Marco del Agua.