El segundo día del juicio por un delito de homicidio en grado de tentativa, del cual se acusa a un matrimonio de sexagenarios vecinos de Cartelle, Orlanda Justo Pereiro y Manuel Pérez Albite, contó con las comparecencias de los peritos forenses, que afirmaron ante el tribunal que el primero de los golpes con la azada que la mujer le propinó a Manuel Pérez Rodríguez podría haber sido letal, es decir que podría haber acabado con su vida.

En este sentido, uno de los peritos especialistas en medicina legal desmanteló la versión de la acusada al reiterar que “el golpe sólo pudo ser emitido desde atrás y cuando la víctima estaba de espalda”, cuando la mujer había declarado que “sólo me defendí porque él venía a atacarnos con una maza”.

Por otro lado, en lo referente al delito de omisión del deber de socorro el perito incidió en que “yo creo que después de recibir el golpe no podía mantenerse de pie, porque se trató de una fractura en la cabeza con hundimiento” y además añadió que “afectó a una zona del cuero cabelludo que está muy vascularizado, por lo que es lógico que tras el golpe saliera sangre”.

Los acusados había relatado que después del golpe la víctima quedaba arrimada al poste y que no había sangre, “porque si no lo hubiéramos auxiliado”, añadió el hombre.

Asimismo, los médicos forenses también precisaron que el día de los hechos, el 9 de junio de 2005, sobre las 9.40 horas “Manuel Pérez Rodríguez había ingresado consciente en el Complexo Hospitalario de Ourense, pero a los diez minutos se estaba produciendo un estado comatoso”, por lo que fue necesario que se realizaran maniobras de resucitación.

También precisaron que a consecuencia de los golpes de azada, “la víctima ha sufrido un deterioro cognitivo y de modificación de comportamiento”, además de indicar que la acción de conducir, que antes hacía habitualmente, ahora sólo hace un trayecto rutinario pero con dificultades.

En el apartado de conclusiones, tanto la Fiscalía como defensa elevaron a definitivas sus peticiones. En el caso del primero pide 7 y 6 años de cárcel para la mujer y su marido, respectivamente, y en el del segundo solicita la libre absolución al precisar que “lo hicieron por su defensa y de frente”.

En el caso de la acusación particular, a pesar de que elevó también a definitivas las conclusiones, tipificó el delito a asesinato en grado de tentativa al considerar que había alevosía, ensañamiento y abuso de superioridad porque eran dos y su cliente se encontraba de espaldas, por lo que pide 15 años de prisión para cada uno.

Además este abogado indicó que el matrimonio fue hasta la víctima con la intención de vengarse por los hechos acaecidos a primera hora de la mañana en la que “mi cliente había agredido a Orlanda”, aunque indicó que “esto ocurrió después de que ella, sin la presencia de vecinos, se abalanzara sobre él y lo provocara con anterioridad para después llamar la atención y gritar para que ante los testigos que acudieran estuviera justificada su actuación posterior”.

El caso quedó ayer visto para sentencia.