La Federación de Asociaciones de Vecinos de Ourense, “Limiar” acordó, en la asamblea celebrada a última hora de la tarde de ayer, pedir al Concello que frene los daños ocasionados por la práctica del botellón en la ciudad, obligando a los participantes a cumplir unas normas ya aprobada desde hace años, las ordenanzas municipales que están en vigor, especialmente las de limpieza y ruidos

Sin embargo y en tanto los frutos de esta petición no se materializan, el presidente de “Limiar”, Manuel Carnero propone en nombre de este colectivo otras soluciones urgentes, como controlar las zonas en las que se practica el botellón con mayor vigilancia y dotarlas además de urinarios móviles, que evitarían según Carnero “la pésima situación de insalubridad que queda en el entorno tras la celebración de estos botellones porque, cuando se bebe alcohol y en exceso...ya se sabe lo que pasa”, afirmó.

A eso deberá sumarse la mayor presencia policial en las zonas del botellón para garantizar que los participantes se divierten pero sin pasarse, es decir sin superar los decibelios establecidos. “De este modo se daría cumplimiento ya a dos normativas como la de limpieza y ruidos”, puntualizó el presidente de “Limiar”.

Si bien la asamblea vecinal no se posicionó oficialmente sobre la elección de forma consensuada de alguna zona de la ciudad como “botellódromo” estable, por su condición de zona abierta pero alejada del casco urbano, pues “es el concello en diálogo con los colectivos sociales quien debe decidir esa ubicación”, afirmó el presidente vecinal, él tiene sus propuestas.

No descarta a su criterio zonas como los entornos del Pabellón de Deportes Paco Paz en la Finca Sevilla o el pabellón municipal de Os Remedios y el Campo de la Feria, por su condición de zonas abiertas y en este último caso alejadas incluso del centro urbano.

Por su parte el grupo municipal del PP en el Concello de Ourense se sumó ayer a esta vieja polémica del botellón ahora nuevamente resucitada, y pide que la Policía Nacional se implique en la defensa de los derechos de los vecinos afectados, al tiempo que crítica “la inhibición del subdelegado del Gobierno (Camilo Ocampo, PSOE), en esta problemática.

La propuesta del grupo municipal del PP coincide con las alcanzadas en la noche de ayer por “Limiar” y solicitan también al Concello que “haga cumplir las ordenanzas municipales ya existentes para garantizar el derecho de los ciudadanos al descanso”.

Entiende además el PP que el problema del botellón es un problema de tipo educativo y sanitario, y cree que “en ambos debe actuarse con carácter preventivo y debe realizarse también desde una perspectiva mucho más amplia, implicando a padres,educadores a los propios jóvenes y a toda la sociedad en general”, concluyeron.