Un total de 15 internos del Centro Penitenciario de Pereiro de Aguiar, en Ourense, realizan desde el pasado 20 de noviembre un curso de fontanería de 430 horas en la Fundación Formación e Emprego gracias a una beca concedida por la Obra Social “La Caixa” que permitió también a otro interno realizar un curso de atención especializada a enfermos de alzheimer.

Según explicó “La Caixa”, los internos participantes que superen con satisfacción la formación serán derivados a programas de acompañamiento para la inserción laboral que se están desarrollando en la provincia de Ourense, con el objetivo de lograr su inserción laboral en los sectores en los que se están formando.

La inversión por parte de “La Caixa” en la concesión de cada una de estas becas asciende de media a 4.600 euros. En este sentido, la ayuda incluye, el gasto de formación, el gasto de desplazamiento del Centro Penitenciario al centro de Formación, el gasto de manutención que conlleve la jornada formativa y asignación económica mensual que recibe el interno en función de su asistencia al curso.

El Programa de Becas para población reclusa se realiza al amparo de un convenio suscrito, en octubre de 2008, con el Ministerio del Interior, en virtud del cual la Obra Social “La Caixa” financia, para el presente curso, un total de 1.000 becas, 300 más que las financiadas el curso anterior.

Encuentran trabajo

El 93% de los reclusos que recibieron una beca de formación durante la pasada edición del programa concluyó con éxito sus estudios. Un 75% de los beneficiarios ha accedido a un régimen de libertad o semilibertad a los tres meses de acabar el curso y un 28% de ellos ha encontrado trabajo gracias a esta formación.

De los 755 becarios del curso 2007-2008, 117 son mujeres, el 15,4% del total. Por edades, el 75% de los beneficiarios tiene entre 25 y 45 años y su nivel académico es el de estudios de primaria (51%) o de secundaria (29%).

Más del 95% de los beneficiarios no ha recibido una formación específica orientada al mercado de trabajo (formación profesional o universitaria) y cerca del 85% no tiene estudios o solamente ha cursado la enseñanza obligatoria.

Las becas se dirigen a capacitar y mejorar el nivel de empleabilidad de un colectivo, que a menudo, presenta necesidad de formación a todos los niveles. En este sentido, sus beneficiarios requieren no solamente la adquisición de los conocimientos correspondientes a una formación profesional, sino también, en la medida de lo posible, la asunción de las obligaciones profesionales que comporta un empleo estable.

El perfil del beneficiario de este tipo de acciones está cada vez más encaminado a internos clasificados en segundo grado, a los que se brinda la posibilidad de acceder al tercer grado si finalizan la acción formativa con resultado satisfactorio.