El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, acudió ayer a Ourense para pedir el apoyo de la militancia de cara al congreso que se celebrará el 9 y 10 de mayo en el que se presenta para continuar tres años más en el cargo, y dejó claro que sigue pensando que la renovación es una “muy buena medicina y estrategia, y así dio buen resultado en las elecciones autonómicas”.

Así, fue rotundo al afirmar que “debemos seguir renovando en los próximos tres años, y trabajar para sumar a todos”, dentro de esa “renovación responsable”, y “abrir las puertas y ventanas del partido a todas las personas que quieran participar en la vida política”, sin olvidarse de esos “veteranos que siguen ganando elecciones”.

Núñez Feijóo, que estuvo acompañado por el presidente provincial, José Luis Baltar, asumió ante la militancia ourensana, que ayer abarrotó la sede del partido en la ciudad, los compromisos adquiridos hace tres años: “seguir, sumar y ganar”, y a los que sumó uno nuevo: “superarnos como partido y a nosotros mismos”.

Es por lo que hizo, como “un militante más y con una ilusión renovada”, un llamamiento a “no caer en la complacencia y seguir instalados en el inconformismo”, que debe ser el principal pilar de actuación en los futuros retos, que pasan por “ganar las elecciones europeas, luego las municipales y las generales”.

Núñez Feijóo pidió “humildemente” el apoyo y el voto de los futuros compromisarios del partido en Ourense, y someterse a la democracia interna, para presidir el PPdeG durante el período 2009-2012.

Austeridad

En relación a su toma de posesión como nuevo presidente de la Xunta y la primera decisión que adoptará, Alberto Núñez Feijóo rubricó su compromiso con la austeridad. Y así, anunció que planteará a cada consellería “un plan de austeridad que tienen que presentar al gobierno para su aprobación”.

Respecto a la inclusión de ourensanos en el futuro gabinete, aclaró que “no voy a ver las partidas de nacimiento de los futuros conselleiros”, y dejó claro que lo que interesa a Ourense es que “sepan que esta provincia es fundamental para el gobierno de Galicia, y desde luego muy especialmente para mí. Se trata de ver cuál es la política de discriminación positiva que necesita Ourense, la de convergencia, así como considerarla una zona estratégica para las inversiones de las empresas privadas”.

Sobre el nombramiento del superdelegado, Núñez Feijóo dijo que lo importante es que en Ourense, al igual que en las otras provincias, se supriman 13 altos cargos, ya que los delegados pasarán a ser funcionarios.