La instalación en el Complejo Hospitalario de Ourense de la nueva Unidad de Radioterapia Oncológica, que comenzará a funcionar el próximo mes de mayo, sitúa al CHOU en la vanguardia nacional en equipamiento tecnológico de lucha contra el cáncer y evitará además a 600 pacientes oncológicos de la ciudad y provincia el viajar a Vigo para someterse a un tipo de tratamiento que hasta ahora no existía en la ciudad.

El gerente del CHOU, José Luis Jiménez, calificó la dotación presentada ayer como “una de las más importantes de esta etapa a nivel médico y humano, por encima incluso en repercusión social por su influencia en la calidad de vida de los pacientes, que la propia unidad de hemodinámica”, señaló.

Una inversión de cuatro millones de euros ha permitido poner en marcha esta unidad que cuenta con dos aceleradores únicos hasta ahora en Galicia y de los que sólo existen modelos similares en hospitales como los de Pamplona o Valladolid, equipos que ayudan a superar la prestaciones de la actual bomba de cobalto, todavía en funcionamiento en el complejo y a cubrir la práctica totalidad de los tratamientos del complejo.

La jefa de sección de Oncología Radioterápica del CHOU, Victoria Fernández, y el responsable de la Unidad de Radiofísica Hospitalaria, Luis Ángel López, fueron los encargados de presentar públicamente este equipo con el que concluirán la obras de la Fase I del Plan Director del Centro y que permitirán ese tratamiento integral del cáncer sin salir de la provincia.

Este nuevo servicio se engloba en un área de 1.200 metros cuadrados ubicada en el nuevo Edificio Quirúrgico del CHOU. Los dos aceleradores incluyen tecnología de última generación, que permitirá técnicas más novedosas y precisas como la radioterapia de intensidad modulada, guiada por imagen o la radioterapia sincronizada con la respiración.

Casi doscientos enfermos fueron tratados aún con bomba de cobalto

Las nuevas instalaciones ubicadas en una superficie de 1.200 metros cuadrados de superficie útil incluyen, junto con las salas de espera, las salas de las consultas y los impresionantes espacios dedicados a sendos aceleradores o sala de pantallas, así como el TAC, la sala de pantallas desde la que se controla todo el recinto, o los propios vestíbulos pensados con pantallas coloristas que ayuden al paciente a hacer más llevadero su paso por esta sección.

El espacio está pensado para atender una demanda creciente, según las previsiones del servicio, y por eso se duplicó también el número de aceleradores, que iba a ser inicialmente de uno, pues se esperan superar los 700 pacientes al año.

De hecho no todos los casos se derivaban a Vigo y sigue funcionando la unidad de cobalto, con la que