Más de 3.600 personas componen el cuadro de voluntarios de Cruz Roja en la provincia de Ourense, pero sólo 700 tienen casi plena disponibilidad para colaborar en cualquier de las decenas de programas altruistas de esta organización y además la mayoría prestan su trabajo en el municipio de la capital.
Para cubrir este déficit y llevar sus múltiples programas de ayuda, especialmente los dedicados a los mayores a una provincia envejecida y dispersa, Cruz Roja presentó ayer su Plan de Dinamización de Voluntariado en el Entorno Rural financiado por la Obra Social de La Caixa y que se va a llevar a cabo en todos los núcleos y localidades de la provincia de Ourense, para incrementar el voluntariado en estas zonas rurales.
La directiva provincial de Cruz Roja presentó ayer los objetivos de este programa que pretende incrementar en 900 ó 1.000 personas más el número de voluntarios en las zonas rurales, “unas zonas en las que muchas de las personas que tenemos no responden al perfil de voluntario joven que hay en la ciudad, y son incluso personas mayores de 60 años”, explicaba ayer José Joaquín Galicia, director de voluntariado y desarrollo local de Cruz Roja en Ourense.
Ése será precisamente el eslabón a tener en cuenta “a la hora de buscar colaboradores en el rural porque el voluntario suele y puede ser el vecino de al lado, con tiempo y dispuesto a ayudar a otros que lo necesitan”, indicó Joaquín Galicia.
De esos 3.600 voluntarios que hay en la provincia, 1.800 están en el municipio de la capital, sin embargo la mayor parte de la población mayor está concentrada en ese concello de la provincia la mayoría pequeños, con población de entre 1.000 y 3.000 habitantes.
La dispersión, según Cruz Roja, aporta una mayor dificultad a la hora de gestionar los recursos. Así hay situaciones como la Asamblea Comarcal de Maceda que agrupa a 12 concellos con 527 núcleos de población, con un total de 17.128 habitantes.
Este proyecto prevé tener dinamizadores de voluntariado en el 35 por ciento de los concellos, aumentar un 10 por ciento el número de voluntarios en las asambleas comarcales; establecer acuerdos de colaboración con el 30% de los concellos de la provincia y establecer además puntos de atención al voluntariado en Maceda A Gudiña Ribadavia, Carballiño, Barco de Valdeorras y Verín. El periodo de ejecución es de enero a diciembre de 2009.
