Un hombre de 33 años de edad, Jorge Manuel Ferreira Da Costa, de nacionalidad portuguesa, aceptó ayer la pena de seis años de cárcel por un delito de abuso sexual a una joven, al reconocer que la había violado, aunque negó haber utilizado una navaja para intimidar a la víctima y conseguir su fin, unos hechos por los que se encuentra en prisión provisional desde hace dos años.

Durante la vista oral, ni la víctima ni las jóvenes y el hombre que la acompañaba en el momento de la agresión comparecieron dado que se encuentran en paradero desconocido.

Por su parte, al otro acusado, Daniel Batista Requejo de 22 años, en este caso por un delito de lesiones, el fiscal le pide una pena de un mes de multa con una cuota diaria de 3 euros.

Los hechos que se les imputan a estos dos individuos ocurrieron el pasado 25 de diciembre de 2006, cuando la víctima de la agresión sexual de nacionalidad colombiana se encontraba en el pub Local 35 de Verín, acompañada de sus amigos, dos mujeres y un hombre sobre las seis de la madrugada.

En ese momento, estos dos hombres con otro compañero comenzaron a molestar al grupo de chicas, empujándolas, situación que provocó que el único varón que las acompañaba les llamase la atención e invitase a las jóvenes a abandonar el local.

Una vez en el exterior del pub los procesados y el otro individuo, así como otras dos personas que no fueron identificadas, agredieron al acompañante de las jóvenes, propinándole patadas, golpes y puñetazos por todo el cuerpo, hasta que fue capaz de escapar y meterse en un vehículo con sus amigas en dirección al su garaje.

De esta manera, los acusados persiguieron el coche de los anteriores, y ante eso el joven que acompañaba a las chicas decidió que ellas se bajaran y se escondieran en el garaje mientras él iba a dar parte a la Guardia Civil.

Pago de 30.000 euros

Así, los procesados se bajaron del coche e impidieron que las chicas cerraran la persiana del garaje y amenazándolas consiguieron introducirse en el mismo.

De esta manera, los otros dos se dirigieron a las otras dos jóvenes, mientras que Jorge Manuel obligó a la víctima a acompañarlo a la zona vieja de la localidad, y al llegar al callejón sin salida de la calle Traviesa la violó, haciendo uso presuntamente de una navaja.

El fiscal que rebajó la pena de 13 a 6 años, dado que no se pudo probar que usara una navaja para intimidarla, también le pide a Jorge Manuel que indemnice a la víctima con 30.000 euros, y a los dos acusados que le paguen 90 euros cada uno al joven por las lesiones sufridas.