M.J.A.  Ourense

La Plaza de Abastos de Ourense se crece ante la crisis. Las ventas de productos frescos han experimentado una subida del 10 al 15 por ciento estas navidades, en comparación con las mismas fechas del pasado año, en un despegue que los comerciantes califican de "espectacular". Muchos consumidores regresaron a este mercado de abastos, a la búsqueda de productos frescos, a los mejores precios, para combatir una economía bajo cero.

Emilio Pedro González, presidente del Centro Comercial Abierto, al que pertenece la plaza de abastos y empresario con una de las carnicerías punteras de ese mercado ourensano, apunta que este despegue de las ventas "ha vuelto a ofrecer estampas que teníamos olvidadas en la plaza, con gente haciendo cola en los establecimientos, y mucho movimiento de ventas de productos que han vuelto a ponerse de moda".

Precios más bajos

Según Emilio González, que fue además presidente de los comerciantes de la plaza de abastos, uno de los motivos de este incremento de las ventas, "es que mientras en algún supermercado se llegaron a pagar precios de hasta 18 euros por kilo de algunos de los productos que más se han vendido estas navidades, como es el cordero, nosotros lo mantuvimos entre los 12 y los 13 euros como máximo y además se vendió material gallego, no llegado de fuera".

Reconoce que el cordero volvió a ser este año "uno de los productos más solicitados, y por supuesto el cabrito, es decir que lo que ha motivado esta crisis es el regreso a los productos de calidad, que no son los más caros, pero sabes que siempre van a quedar bien".

Otro tipo de carnes como la ternera gallega mantuvo el precio del resto del año en el mercado de abastos esta Navidad y según el presidente de los comerciantes "sólo se aplicaron en algunos productos de máximo consumo aumentos de 40 céntimos por kilo".

También se agotaron estos días en el mercado más popular de Ourense, las reservas de marisco con un especial incremento de producto.

Las nécoras gallegas alcanzaron entre los 40 y los 45 euros el kilo, mientras se alcanzaron los 700 euros en el kilo de angulas, algo esto último simbólico y que pudieron pagar, por encargo un par de bolsillos caprichosos de la ciudad, y que en todo caso alcanzó la mitad del precio de otros mercados gallegos donde la angula rondó los 1.000 euros el kilo.

Anécdotas a un lado, si fue posible para los compradores de la plaza, vestir su mesa con algunos de los mariscos más codiciados, pues según Emilio González "hubo precios más razonables que en otras cadenas" y se pudieron comprar percebes, y además de Cedeira, desde los 45 euros el kilo. Queda ahora volver a vaciar la hucha para Nochevieja y Año Nuevo.