Tuvo que hacerse público el acuerdo de la comisión de Seguimiento del Pacto de Transfuguismo, que condenó la moción de censura en Pobra de Trives contra el alcalde independiente, Francisco José Fernández, auspiciada por los cuatro concejales del PP y dos del PSOE, que llevó de nuevo a Luis Álvarez a la alcaldía, para que el presidente de los populares ourensano, José Luis Baltar, se pronunciase sobre el tema, anunciando la apertura de un expediente a los cuatro concejales que siguen perteneciendo al partido, aunque dejó abierta la puerta a que "ellos pidan la baja antes de la expulsión".

Después de señalar que en su momento "no entendimos que la moción de censura no se firmó con tránsfugas", en alusión a los dos ediles socialistas que se dieron de baja en su partido antes de presentarla, reconoce que "debemos cumplir las normas y habrá que abrir los expedientes".

Los que arreciaron en sus criticas fueron los socialistas, que a través del responsable provincial de organización y senador Miguel Fidalgo, pidió al presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, y al propio Baltar que "expulsen a los concejales del PP y devuelvan la alcaldía", además de que "pidan disculpas a los vecinos de Trives", cumpliendo el acuerdo de la comisión antitransfugismo.

Fidalgo recordó ayer que mientras el Partido Socialista "expulsó, hace meses, a los dos concejales que se pasaron al grupo de no adscritos para firmar la moción", Núñez Feijóo y Baltar "autorizan y bendicen la consecución de la alcaldía de Trives mercadeando con dos concejales socialistas".

El que dijo desconocer la resolución de la comisión, que lo califica de tránsfuga, fue el alcalde de Trives, Luis Álvarez, del Partido Popular. Y esgrimió como justificación que tanto él como sus compañeros nunca se plantearon la cuestión por entender que "no firmamos con tránsfugas", ya que los dos concejales del PSOE "dejaron de apoyar al grupo de independientes y pasaron a apoyarnos a nosotros".

Mientras la moción de censura en Trives ya cuenta con resolución de la Comisión Antitransfuguismo, lo que sigue pendiente de resolución judicial es la impugnación del pleno de Calvos de Randín como recordó ayer Baltar, y en el que ediles del PP, expulsados del partido, con el apoyo de un edil tránsfuga del PSOE, pretendían hacerse con la alcaldía que ocupa el socialista Aquilino Valencia.

El pleno no se celebró debido a la presión vecinal que impidió el acceso de los censurantes al salón de sesiones, por lo que la sesión, que duró menos de cinco minutos, la rechazaron los ediles socialistas.