"La integración de los niños inmigrantes es inmediata, incluso en lo idiomático, porque son como esponjas", explica el delegado de Educación Gonzalo Iglesias Sueiro. El área que representa en Ourense, se ocupa de dotar programas específicos para apoyar cualquier tipo de carencia en el ámbito de la integración de los alumnos inmigrantes.

"Salvo casos aislados, no suele haber problemas de xenofobia, y todos se relacionan en igualdad". No obstante y para abundar en ese buen entendimiento, doscientos escolares hicieron ayer una cadena humana en los jardines de Bispo Cesáreo en solidaridad con los más de 1.300 alumnos inmigrantes escolarizados en los colegios de la provincia, setecientos de los cuales cursan sus estudios en el municipio, dentro de los actos de conmemoración del Día del Inmigrante que se celebró ayer en España.

Los escolares asistieron primero a la entrega de 5 premios a las mejores poesías y otros 5 para dibujos dedicados a las dificultades que encuentran los inmigrantes, "para incentivar a los alumnos a que se pongan en el lugar de sus compañeros llegados de fuera con sus familias y acercarlos así a su situación", dijo a Efe la concejal de Servicios Sociales, Marga Martín.

Los diez alumnos seleccionados recibieron sus galardones y hubo obsequios también para cada centro participante, así como una bolsa de golosinas para cada uno de los 200 escolares que formaron una cadena humana, cogidos de la mano, con el alcalde, Francisco Rodríguez, y con sus compañeros y profesores en un gesto simbólico del necesario entendimiento en una sociedad global.