El temporal de nieve bloqueó durante la mayor parte de la madrugada del pasado sábado los viales de entrada a Galicia. La Autovía Rías Baixas permaneció completamente cortada a la circulación de vehículos de 7 a 9 de la mañana. El corte en la N-525 fue de tan sólo una hora. Pero la Guardia Civil de Tráfico ya había cerrado la A-52 el viernes a las 22,30 horas, para camiones, entre los puntos kilométricos 112 y 132, en A Gudiña; la OU-533, en Viana do Bolo, del kilómetro 33 al 29, y la OU-536, en Montederramo, del kilómetro 25 al 32. A partir de esa misma hora, permitía el tránsito de turismos con el uso obligatorio de cadenas.

A lo largo de la mañana, decenas de vehículos que sufrieron pequeños choques, al deslizarse por la nieve y el hielo "por tocar el freno", fueron llegando a los talleres de A Gudiña y localidades próximas, donde procedieron a su reparación. La nieve llegó a superar los veinte centímetros de espesor, por lo que el alcalde, Guillermo Lago, afirma que fue "el temporal mayor de los últimos veinte años en la zona".

Durante toda la jornada se mantuvieron abiertas las vías de entrada a Galicia por Zamora para todo tipo de vehículos, pero "con precaución", para lo que tuvieron que emplearse a fondo una decena de máquinas quitanieves y más de veinte trabajadores de Grupos Municipales de Intervención Rápida (GRUMIR) y voluntarios, según fuentes de Protección Civil.

A las seis de la tarde se empezó a complicar de nuevo la situación, por lo que los vehículos tenían que emplear dos horas para cubrir el tramo entre A Gudiña y Verín. A las 19,15 Tráfico mandaba estacionar a los camiones que circulaban por Fumaces, para que las máquinas quitanieves pudieran limpiar la calzada. Todo apunta a que las cosas empeorarán mucho a lo largo de la madrugada.