Los afectados por las posibles expropiaciones para las viviendas protegidas contempladas en el_Plan Sectorial de la Xunta para Ribadavia se reunieron ayer con el delegado de Vivenda, Antuxo Espinosa, quien según uno de los vecinos "nos dijo que no querían problemas y si todos estábamos en contra del plan en estas zonas entonces que las llevarían para otro pueblo", observa Merche Rodríguez, propietaria de una finca afectada.

Tras la reunión del jueves con el alcalde los vecinos que tiene propiedades en las zonas donde está previsto la construcción de viviendas protegidas se entrevistaron ayer con el responsable provincial para obtener más información y mostrarle su descontento. Ante ello, se les dijo que de no poner a disposición los terrenos entonces este proyecto se llevaría para otro concello, no obstante, también les anunció que en diciembre se desplazará a Ribadavia un técnico para tratar y explicar caso por caso.

Sobre las viviendas que aparecen dentro de los planos de las zona a expropiar "dijo que intentarán respetarlas y que ve difícil que se cojan las casas pero no tenemos un compromiso por escrito", señala Rodríguez.

Por otra parte, en cuanto a las declaraciones del alcalde, Marcos Blanco, atribuyendo a un fallo del secretario el que desde el concello no hubiera informado a los vecinos de la apertura del plazo de alegaciones y acusando al PP de mal informas, su portavoz, José Pérez Iglesias, aclara que él sólo entregó los planos a los vecinos sin hacer ningún comentario. Asimismo, acusa al regidor de cobrar un sueldo del ayuntamiento y tener dos liberados que también cobran de éste "y no se leen el DOGA ni informan a los vecinos. Tiene que hacerlo la oposición".

Asimismo, comenta que el delegado provincial amenazó a los vecinos con llevar el proyecto de viviendas para O Carballiño u otro concello.

Por su parte, otro afectado, Ángel Castiñeiras, señala que " a mí nadie me intoxicó. El PP se comportó como tenía que hacer cualquier político, informarnos".