Un hombre de 59 años de edad, identificado como Daniel Rodríguez, falleció ayer a causa de un incendio que calcinó la vivienda en la que residía en la parroquia de Untes, en el municipio de Ourense.

Según los datos facilitados por la Policía Local de Ourense, el incendio se produjo en torno a las 1.15 horas de la madrugada de ayer, momento en el que el sobrino del fallecido alertó a los vecinos y a los servicios de emergencias de lo que estaba ocurriendo, además de indicar a la Policía y a los Bomberos que su tío se encontraba durmiendo en el interior de la vivienda.

Ante esta llamada, el equipo de Bomberos del Concello de Ourense trasladó varias dotaciones hasta el lugar de los hechos. Sin embargo, a pesar del esfuerzo realizado para la extinción, la intensidad de las llamas y el hecho de que se habían extendido ya por toda la vivienda dificultaron mucho la labor y la casa quedó totalmente calcinada.

En un somier metálico

Una vez sofocado el incendio, los Bomberos pudieron acceder al interior de la vivienda, de dos plantas, donde pudieron comprobar que sobre un somier metálico situado al fondo de la casa yacía el cuerpo de un hombre totalmente carbonizado, por lo que solamente se pudo certificar su defunción.

De esta manera y ante estos hechos se pudo confirmar el testimonio del sobrino de la víctima, que ya había alertado desde un principio que había una persona en el interior de la vivienda.

El cuerpo del fallecido fue trasladado hasta el Complexo Hospitalario de Ourense, donde a lo largo de la jornada de ayer le practicaron la autopsia para poder precisar el motivo exacto de su muerte.

Un cortocircuito

Después de certificar la muerte de este hombre de 59 años, la Policía Científica acordonó la zona y procedió a iniciar las investigaciones pertinentes sobre el caso, que se prolongaron durante toda la jornada de ayer.

De esta manera, aunque no hay ninguna conclusión definitiva en la investigación, una de las primeras hipótesis que se barajan es que el incendio se pudo haber producido por un cortocircuito que se inició en un televisor que se encontraba a pocos metros de la entrada de la vivienda, y que se extendió rapidamente debido a que la el interior de la casa estaba hecho prácticamente al completo en madera.

En este sentido, los bomberos indicaron que la casa contaba con una instalación eléctrica muy antigua, por lo que cualquier fallo de este tipo podría desembocar en una situación como la que ya ocurrió.

Además, en esta línea, el propio sobrino de la víctima, Antonio Rodríguez, de 35 años de edad y que residía en las misma vivienda explicó que cuando "me di cuenta de que estaba ardiendo la casa intenté entrar en ella para socorrer a mi tío pero cuando estaba accediendo la televisión explosionó y la fuerza de las llamas y el humo provocaron que no fuera capaz de poder salvarlo".

De todas maneras, una de las otras hipótesis que también se barajó fue la de que hubiera en la casa un fuego encendido, como podía ser el de la chimenea dado que es muy común en este tipo de casas tan antiguas y que no tienen calefacción, opción que los bomberos descartaron al explicar que en la zona en la que se encontraba las misma sólo quedaban restos del fuego del propio incendio.

Por otro lado y pese a la gran alarma vecinal que provocó el incendio en ningún momento hubo peligro de que las llamas de extendieran al resto de casas de la parroquia ya que la vivienda en cuestión se encontraba sola y rodeada por una huerta.

Así y todo, los vecinos se encuentran muy conmocionados por lo ocurrido al explicar que "era un hombre muy bueno, muy trabajador, que no se metía con nadie por lo que no se merecía este final, además de que esto le pasó a él pero le podría haber pasado a cualquier persona de la aldea".