La creación de una Cooperativa de Redeiras Galegas que agrupe a las más de 700 profesionales que trabajan legalmente en este sector y favorezca sus condiciones de trabajo, las haga más visibles a la sociedad y garantice su futuro es la medida más llamativa de las anunciadas ayer por el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, en su visita de ayer a Cangas para participar en unas jornadas sobre el proyecto formativo "Arlinga", que promueve el departamento autonómico de Igualdade e Benestar. Quintana anunció una ayuda de la Xunta de 300.000 euros para poner en marcha la cooperativa -que tiene su germen en las 25 rederas canguesas- y destacó que esa medida servirá también para fortalecer el sector ante los retos de un mercado cada vez más competitivo, para erradicar la competencia de trabajadoras en situación ilegal y para articular un colectivo que pueda conocer mejor sus problemas y canalizar soluciones.

Desde la puesta en marcha del programa Arlinga, 230 rederas reciben de la Administración autonómica una ayuda de 500 euros para hacer frente al pago de las cuotas a la Seguridad Social. Pero los problemas del colectivo van más allá, como la necesidad de erradicar el intrusismo, ya se ha convertido en una situación endémica. "Sete de cada dez redeiras están en situación ilegal", asegura la presidenta de la federación O Peirao, Geli Martínez Sotelo, por lo que trabajan en condiciones más precarias y más barato que las que están regularizadas, al no tener que afrontar los mismos gastos. Esa circunstancia -que afecta especialmente a los puertos de Malpica, Laxe y A Guarda- repercute negativamente en todo el colectivo, cuyos salarios ya son, en general, más bajos que en otras profesiones. "O soldo vai de aproximadamente 5,50 euros á hora, no caso do cerco, ata 2 ou 3 euros á hora, na arte de palangre", añade la presidenta de la federación, que reclama una intervención más eficaz de la Consellería de Traballo o del Ministerio de Trabajo para resolver la situación.

La creación de una cooperativa gallega de rederas, que Geli Martínez espera que esté constituida formalmente antes de fin de año, repercutirá, además, positivamente en los precios de producción, ya que las trabajadoras se convierten en empresarias y eliminarán algunos intermediarios para los que operan en régimen de subcontratación. De ese modo, "poderemos producir máis e gañar máis incluso cobrando menos ao cliente", sostienen desde O Peirao, que pide una tarjeta identificativa que garantice la procedencia de los aparejos para favorecer la calidad y erradicar la competencia desleal y el intrusismo.

"Tengo una pregunta..."

Los organizadores de la jornada cambiaron el formato del acto de inauguración, y el vicepresidente gallego y portavoz nacional del BNG se convirtió en el "invitado" entrevistado, en medio de la sala y rodeado de rederas, al estilo del programa "Tengo una pregunta para usted". Una de las trabajadoras abrió el turno de preguntas: "O traballo cada día está peor, e hai meses en que non nos dá nin para pagar o seguro", se lamentó. Otras pidieron ampliar las ayudas económicas, además de formativas, para paliar la crisis, o presionar ante la Unión Europea para que non se reduzca el tope de capturas, que les afecta directamente. También surgieron peticiones para reducir la edad de jubilación en un sector afectado por enfermedades profesionales, como los problemas de huesos. Anxo Quintana insistió en la necesidad de ampliar la representación nacionalista y el cupo de competencias de Galicia para solucionar mejor los problemas propios en Madrid y Bruselas, y recalcó el compromiso de la Administración gallega de "seguir traballando man a man coa xente" para superar la difícil situación actual.