La modificación de los tributos locales aprobada en el pleno que se celebró ayer, en la que destaca la rebaja y congelación de una parte de los impuestos, como ocurre con el de Bienes e Inmuebles (IBI) y el de Vehículos de Tracción Mecánica (VTM), los dos más importantes en lo que a ingresos se refiere, supondrá un coste estimado para el Concello de Ourense de, aproximadamente, 1,5 millones de euros, según explicó el concejal de Hacienda, Agustín Fernández.

Aunque el grupo del PP votó a favor de la propuesta, su portavoz, Rodríguez Nóvoa, reprochó al bipartito que "se arriesgue poco" y, sobre todo, que rechace todas las enmiendas presentadas, en las que se planteaba una mayor rebaja en los impuestos, como era la congelación de la subida del IPC que se mantiene en algunos de ellos, como es el caso de la tasa de recogida de basura y del agua.

Fernández subrayó que en menos de dos años "incrementamos 5 veces más los beneficios fiscales que el PP en 12 años de gobierno", de ahí que se mostrase sorprendido por el "cambio increíble" que habían dado, y a calificar a Rodríguez Nóvoa como el "Terminator tributario".

El teniente de alcalde y portavoz del BNG, Sánchez Vidal, pidió a los populares "cierto sentido de responsabilidad", ya que con sus planteamientos "piden que desaparezca el sistema impositivo del concello". Y sostiene que "no se le puede pedir a un gobierno que deje de cobrar impuestos, pues sería imposible elaborar unos presupuestos y prestar muchos servicios a los ciudadanos".

Unas consideraciones que "provocaron" a Rodríguez Nóvoa, que sacó sus propias cuentas, y explicó al edil de Hacienda que en 2009, y sobre lo que se reduce con la modificación, ingresarán más de 4 millones de euros, mientras que las propuestas del PP "no superan los 900.000 euros", con lo que es "perfectamente asumible congelar el coeficiente del IBI y la subida del IPC".

Fernández destacó, entre las modificaciones aprobadas, la eliminación tarifas del transporte urbano que venían pagando pensionistas, mayores de 65 años y minusválidos, así como la correspondiente a jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y 18 años que se encuentren empadronados en el municipio de Ourense.

También subrayó la eliminación de las tasas que el concello cobraba por certificaciones de empadronamiento en los censos vigentes y por el cotejo de documentos, junto con la congelación de las tarifas por las actividades educativas del concello, como es la Universidad Popular, de la Escuela Municipal de Música, la de Idiomas y de otros programas educativos.

Lo que recalcó el concejal de Hacienda fue la necesidad de "contener" el gasto corriente, así como seguir mejorando la gestión tributaria, y de esa forma evitar que se pueda producir un "desequilibrio presupuestario".

Sostiene Fernández que el objetivo de las medidas es "contener la presión fiscal que soportan los ciudadanos, sobre todo en el contexto económico de crisis", sin que eso suponga recortes en inversiones y servicios sociales que se prestan.