Para nosotros se acabó el pleno, pero aténgase a las consecuencias". Fue el recado que dejó el portavoz del grupo municipal del PP, Enrique Nóvoa, en el mismo momento en que los trece concejales populares se levantaron y procedieron a abandonar el salón de sesiones, mientras el alcalde, Francisco Rodríguez, tomó la palabra para advertirle que "no le admito las amenazas".

Un plante en toda regla de los concejales del PP al gobierno bipartito -PSOE y BNG- al rechazar la creación de una comisión de investigación sobre el intento de adjudicación, por parte de la Tenencia de Alcaldía, de adjudicar la concesión de paneles informativos a una empresa que todavía no estaba constituida, por un período de 40 años.

Minutos antes, el alcalde debió utilizar su voto de calidad, ante la ausencia en la votación de la concejala de Educación, Ana Garrido, para rechazar una moción del PP solicitando la creación de otra comisión de investigación, en este caso sobre la adjudicación de las obras en la calle Bedoya y en la Plaza Paz Nóvoa, con una inversión de 600.000 euros, por supuestas irregularidades cometidas.

Enrique Nóvoa aseguró, ya fuera del salón de sesiones, que "me vi en la necesidad de hacer esto", en alusión a la decisión de abandonar el pleno ante la "falta de información", y sobre todo por las acusaciones del teniente de alcalde, el nacionalista Sánchez Vidal, de que "estamos en contra de los ciudadanos y empresas", que rechazó de plano.

Además de aclarar que "no queremos condenar a nadie, pero si queremos saber lo que pasó", el portavoz del PP advirtió que "con la información que tenemos podríamos ir al juzgado", tanto en el caso del intento de adjudicar los paneles como en la adjudicación de las obras, que se hizo "sin concurso público, y utilizando la declaración de urgencia, pero sin informes jurídicos que la justifique, para adjudicar unas obras", que se iniciaron por parte de las empresas que "ni tenían contrato firmado, ni tampoco adjudicación definitiva".

El concejal de Infraestructuras, García Mata, aseguró que las obras que se realizan en Bedoya y Paz Nóvoa "cumplen todas las garantías legales", y justificó el proceso por el que se optó, en "el interés de la ciudad y para no perder una subvención concedida por la Xunta de Galicia".

Una línea argumental que también esgrimió el teniente de alcalde para justificar el proceso seguido, y así proclamó en su intervención que "volvería hacer lo mismo", ya que "antepongo el interés público, el de los ciudadanos, a todos los demás".

Y calificó las denuncias del grupo municipal del PP y la petición de crear una comisión de investigación de "campaña de descalificaciones permanentes e inaceptables", además de acusarlos de "entrar en la senda de la calumnia, la mentira y el exabrupto".