La asociación de enfermos mentales de Ourense Morea rehabilitó a unas 480 personas de toda la provincia durante diez años, siendo 300 en la propia ciudad, según explicó ayer el director de esta institución, Alfonso Díaz Lage.

Estos datos fueron revelados a ayer durante la presentación de unas jornadas sobre rehabilitación e integración social que organiza el Servicio Galego de Saúde (SERGAS) en colaboración con la asociación de enfermos mentales de Ourense Morea y que se desarrollarán los próximos días 14 y 15.

En este sentido, el director provincial del Sergas, David Simón Lorda, explicó que "con estas jornadas lo que se pretende es aprovechar que se van a acercar diversos profesionales en la materia llegados desde Andalucía y Castilla y León para intercambiar técnicas e ideas".

Por su parte, la presidenta de la Asociación Morea, Ángeles Fernández, relató "que desde 1998 la Xunta de Galicia vino a formalizar algo que ya se estaba llevando a cabo en la asociación, la rehabilitación de los enfermos mentales, de tal manera que mejoramos al contar con la coordinación de los servicios sanitarios y sociales".

"Además", añade, "con la rehabilitación hemos dado a conocer al público en general que las personas que padecen una enfermedad mental si reciben un tratamiento y soporte adecuado pueden hacer algo, y no seguir siendo un cero a la izquierda, como siempre se han considerado".

El director de Morea, Alfonso Díaz, indicó que "el balance que podemos hacer durante estos últimos diez años ha sido muy bueno, aunque muy intenso, con pocos recursos y mucha imaginación".

"La rehabilitación", indica Díaz, "ha servido para ayudar a unas 300 personas sólo en la delegación de Ourense, y otros dos grupos de ochenta, uno en Verín que lleva funcionando desde 1998 y la de O Barco de Valdeorras que empezó en el 2005".

El director de Morea explicó que "la rehabilitación consiste en la integración social de estas personas, además de la laboral, esta última es bastante complicada por un lado por la situación existente y por otro porque es un colectivo muy desconocido, que despierta bastante rechazo además de que la presión es el peor enemigo".