El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, acaba de enviar una carta al Ministerio de Fomento en la que le urge para que realice un proyecto de ampliación de la glorieta situada bajo el Ponte do Milenio, que une Ribeira Sacra y que sirve de punto de entrada y salida de la ciudad hacia el acceso centro a la autovía Rías Baixas, para hacerla más capaz y paliar los atascos que hoy que se generan en una de las arterias principales para acceder al casco urbano.

Francisco Rodríguez envió ayer mismo este escrito al Ministerio de Fomento, en el que, con carácter oficial, solicita a ese departamento que afronte "con carácter urgente una ampliación de la rotonda de enlace de las zona de Os Remedios con la avenida de la Ribeira Sacra", para solventar los atascos que genera la zona, y especialmente por los problemas que padecen los vehículos de gran tamaño, como los tráilers de mercancías y camiones, para poder hacer el giro, dado el reducido tamaño de esta isleta.

Cortes de tráfico

La zona, que se ha convertido en un "cuello de botella" circulatorio tras la puesta en marcha del acceso centro a la autovía Rías Baixas, la A-52, debe incluir, según hace contar el regidor en su petición oficial, una remodelación aún más amplia de esa rotonda entre la zona comprendida entre la entrada a Ourense de la A 52 a través del acceso centro y la mencionada rotonda.

Según explica el regidor en su misiva de "súplica" al Ministerio de Fomento para que realice esta ampliación "lo antes posible", le recuerda además la situación actual de esta "mini" isleta, que obliga a realizar cortes de tráfico puntuales en la zona cuando transitan por la misma vehículos de gran dimensión o tonelaje.

La situación es si cabe más caótica a diario, en horarios punta de salida de jornada laboral o de los colegios, y especialmente los fines de semana, por el flujo de vehículos que abandonan la ciudad con destino a las costas.